29 de Marzo de 2024

No recuperaron capital robado

Tras seis años del cierre de la financiera “La Llave del Sureste”, los defraudados pierden la esperanza de recuperar sus ahorros.

 

 

VIRGILIO REYES

 

Acayucan, Ver.

 

 

A más de seis años que cerró sus puertas la financiera “La Llave del Sureste”, afectados por el fraude cometido por José Alberto Barragán y socios, ya se cansaron de estar en medio de litigios, pues tal pareciera que los responsables han podido evadir la justicia mediante documentos falsos.

 

La financiera “Llave del Sureste” tuvo su matriz en Acayucan, aunque también tenía presencia en otras ciudades de la región, lo que orilló a tener más de mil afectados cuando cerró sus puertas por un presunto quebranto financiero.

 

Con todo y la promesa que recuperarían en parte su capital tras la venta de algunos inmuebles, esto no fue así, pues ahora las propiedades en donde tuvieron sus oficinas centrales ya están a nombre de otros particulares.

 

“Fue un engaño, ni con lo que se les embargó en muebles e inmuebles nos han podido regresar algo, todo fue una mentira orquestada por la familia Barragán, a todos nos trajeron a las vueltas, solo una afectada pudo llevar al reclusorio a una de las dueñas de la financiera, pero salió libre, los demás incluyendo a José Alberto siguen libres y nosotros sin dinero”, mencionó Juana Salomón.

 

Mencionaron que mediante la supuesta complicidad de un notario público quisieron evadir responsabilidad e hicieron un acta de socios a donde se les deslindaba a los Barragán de toda responsabilidad.

 

“El documento que nos hicieron llegar carece de validez, porque nosotros no firmamos el acuerdo que ellos ya no eran los encargados y ahora serían otros socios, puras irregularidades y nosotros seguimos sin el dinero”, añadió Salomón.

 

Cabe destacar que a pesar que se ha procedido legalmente, los responsables siguen libres. Hay socios que hasta la fecha sigue siendo requeridos por despachos jurídicos que les exigen determinadas cantidades para no proceder en su contra por supuestos adeudos, cuando en realidad son ellos los afectados.