La directora del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, Elidé Bravo Sarmiento, dijo que cuatro por ciento de las personas que acuden a donar se encuentran impedidas por padecer la enfermedad de Chagas.
Veracruz
(AVC/José Juan García) La directora del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea, Elidé Bravo Sarmiento, dio a conocer que cuatro por ciento de las personas que acuden a donar se encuentran impedidas por padecer la enfermedad de Chagas.
En ese sentido, la química consideró que la incidencia por dicho mal es alta en el estado de Veracruz.
Incluso, la entrevistada refirió que el estado representa una zona endémica para el desarrollo de esa enfermedad.
- ¿Entonces el mal de Chagas sí es de alta incidencia?
- Sí, de hecho, Veracruz es una zona endémica, hay chinche. Tenemos muchas chozas o casitas en las que la chinche anda; y bueno, las personas luego no saben, te puede picar y la enfermedad manifestarse años después; entonces nosotros los captamos, los mandamos a la Jurisdicción Sanitaria, y ésta hace lo pertinente para ir viendo el comportamiento; te puede afectar el corazón, puede haber muerte después de un periodo de muchos años.
- ¿Hay un estimado de casos en el año?
- Pues aproximadamente cuatro por ciento de las unidades; estamos captando alrededor de 16 mil, 17 mil unidades aproximadamente, y con cuatro por ciento estamos hablando que tienen Chagas.
- Estas personas que van a donar, ¿de qué colonias son?
- La verdad es que son más del sur-sureste, pero Veracruz es un estado donde hay mucha chinche “besucona”.
Bravo Sarmiento aclaró que los candidatos donadores a quienes se les detecta la enfermedad de Chagas, quedan descartados de por vida.
La especialista comentó que el padecimiento sólo es controlable, pero se trata de una enfermedad que carece de cura.
“Se transmite por la chinche ‘besucona’, está en zonas pobres, en zonas donde hay chozas de madera y ahí se propaga la chinche”, insistió.
Finalmente, la directora del Centro Estatal de Transfusión Sanguínea refirió que dos por ciento de los candidatos a donar padecen VIH-Sida, y tres por ciento sufren hepatitis tipo C, los cuales también quedan descartados para compartir su sangre.
José Juan García
