Rodrigo Barranco Déctor
Boca del Río, Ver.
Francisco Javier Ábrego, de 24 años, trompetista de la agrupación Los Flamers, murió a las 3 de la mañana por un paro cardiorrespiratorio.
El joven viajaba en la camioneta que se accidentó el fin de semana, en el sur del país, en donde salió lesionado de gravedad el subsecretario de Turismo del estado, Roberto Bueno.
Amigos y familiares de la víctima han acusado que hubo negligencia en el caso de parte de médicos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en donde estaba internado.
Panchito Ábrego, como le conocían, contaba con apenas 24 años de edad y, al decir de la comunidad musical, tenía un futuro brillante por su extraordinario talento para tocar la trompeta.
Las causas de la muerta se derivan de una fractura de fémur, por lo que al no recibir atención médica durante varios días se le formó un coágulo y se le fue a los pulmones.
La muerte del músico ha generado una serie de críticas de parte de la comunidad artística, dado que revela que los trabajadores de ese grupo no contaban con servicios médicos, además de que la aseguradora dio largas en la atención de los lesionados.
