FÉLIX OLARTE FERRAL
Coatzacoalcos, Ver.
La inyección de más 2 mil millones de pesos del Impuesto a la Nómina a la obra del túnel sumergido no representará ningún beneficio porque los automovilistas que utilizarán esta vía tendrán que pagar peaje.
Además esto ocasionó que una sola empresa se beneficiara con esta obra y no se beneficiara a más constructoras de la región, agregó Jaime Morales Silva, presidente de la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
“Con eso se generó una sola obra, pudiendo hacer mayor infraestructura y derramando la inversión en mayor cantidad de zonas en la entidad y generando más gente beneficiada”, afirmó.
Además señaló que no se tendrá mayor beneficio entre la población, porque quienes crucen por el túnel sumergido que une a Coatzacoalcos y villa Allende tendrán que pagar.
Indicó que los constructores están cumpliendo con el pago del impuesto del 3 por ciento a la nómina, aunque están en contra de la autorización para que se utilice para el pago de la deuda pública estatal.
Confió en que en la próxima administración estatal se dé marcha atrás a esta medida y se destine el dinero que se recauda para infraestructura pública que es algo que genera una derrama económica por las fuentes de empleo que se crean durante cada proyecto.
En el 2011 se autorizó en el fideicomiso que operaba este impuesto, que el dinero se destinaría a la conclusión del túnel, sumado a que el peaje que se paga diariamente en el puente Coatzacoalcos también lo está absorbiendo.
Ante esto se ha dejado de realizar mayor obra pública en la ciudad que era parte de la misión que tenía la creación de este gravamen hace 12 años, cuando inició con el 2 por ciento y que a partir de este año aumentó al 3 por ciento.
