Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
A principios del mes de junio, el arzobispo primado de México, Norberto Rivera, inició su proceso de renuncia, es por ello que lo anterior ha creado cierta polémica al respecto.
Sin embargo, de manera local, la diócesis de Coatzacoalcos afirma que el trabajo evangelizador por parte de los sacerdotes y agentes pastorales continuará, esto sin importar quién sea el líder en el país.
Al respecto, el sacerdote Joel Ireta Munguía, refirió que el cardenal está en todo su derecho de retirarse de la labor de servir a Dios.
“Recordemos que los obispos tienen una edad, según el derecho canónico de meter su renuncia, no dejarán de ser sacerdotes porque esto es algo para toda la vida”, dijo.
El también coordinador de la pastoral de movilidad humana en la diócesis del puerto, comentó que la iglesia continuará esté quien esté o no esté, pues aseguró que esto es una obra de Dios y no del hombre.
"Siempre hay que ver las cosas como algo providencial, ser obispo o sacerdote es una vocación, es un llamado que Dios da y siempre el hombre está en respuesta de seguir o no seguir", afirmó.
Por los señalamientos en contra del Arzobispo, explicó que cada quien deberá dar las cuentas necesarias y en caso de ser ciertas deberá responder y si no es así, la parte acusadora deberá pedir perdón.
