MARGARITO ESCUDERO LUIS
Coatzacoalcos
El proyecto para cumplir con la Erradicación del Trabajo Infantil adolece de algunas deficiencias que debe atenderse, comentó el presidente de la Barra de Abogados de Coatzacoalcos, Homero Gutiérrez Melchor.
Entrevistado en el marco de la realización del Foro de Erradicación del Trabajo Infantil y Protección al Trabajo Adolescente Permitido, el litigante aceptó que es de toral importancia erradicar el trabajo infantil, sobre todo desde la perspectiva actual, cuando se observa el desmembramiento de la familia y donde los niños no tienen espacios y oportunidades para acceder a la educación que sea coherente a su situación y su necesidad actual.
Estimó que este renglón debe ser atendido de manera puntual y supervisado por la autoridad que debe atender las deficiencias que presenta la regulación al respecto.
Aclaró que por una parte la ley dice que los menores tienen oportunidad de trabajar por determinado tiempo, pero esos menores no son debidamente representados, las más de las veces son terceros y no los propios padres quienes los representan.
Puso como ejemplo a los menores conocidos como “cerillos”, que se dedican a envolver mercancías en los súper mercados, “ahí son blanco fácil de muchas influencias negativas y sobre todo, exceden los tiempos de trabajo bajo pretexto de obtener una ganancia y se vuelve una carga para el menor cuando los padres no tienen un ingreso semejante”.
Recalcó que no necesariamente se trata de acabar con que los niños trabajen, sino supervisar y vigilar que efectivamente se dé una tarea de mayor congruencia, no necesariamente para que el niño obtenga su total sustento, sino para que el niño aprenda a valorar el trabajo y prefiera el estudio, ponderando más una cuestión didáctica que una forma de satisfacer sus necesidades de subsistencia.
De igual forma, comentó que la autoridad debe supervisar los trabajos muy pesados que realizan menores y no permitir ese tipo de trabajo, dada la condición física de los niños.
Dijo que los niños deberían realizar labores muy relajadas y suaves, que no implique el uso de la fuerza.
Debe considerarse arriba de los doce años para que no descuiden lo básico, pues un niño de primaria no debería estar trabajando y a los doce años, se está concluyendo la instrucción primaria y en la secundaria ya van escogiendo alguna carrera técnica, aprendiendo arte u oficio y eso debe servirles como un complemento.
Finalmente comentó que los abogados tienen altas expectativas en los propósitos del gobierno y ojalá esto no quede en un intento y sea objeto de una evaluación constante y se tenga el valor de admitir los errores cometidos y la capacidad para corregirlos.
