Felipe García Hernández
Las Choapas, Ver.
El respaldo que brinda la ley a menores infractores al no aplicar mano dura sino solamente sanciones mínimas, ha provocado que en más de una ocasión vuelvan a reincidir quienes ya cometieron algún delito anteriormente, incluso hasta graves como secuestros.
De acuerdo con las agencias del Ministerio Público en el municipio de Las Choapas, la tibieza de las penas impuestas a los menores infractores, es uno de los principales factores que fomentan cada vez más la delincuencia juvenil, provocando que vuelvan a reincidir cometiendo los mismos actos o bien de mayor gravedad.
Y es que a pesar de que la ley es clara, las penas máximas para menores son insignificantes, caso contrario a quienes tienen la mayoría de edad, puesto que pueden alcanzar los 70 años de prisión o más dependiendo el delito cometido.
Lo anterior indica que la pena máxima a un joven infractor corresponde al diez por ciento de la pena de un adulto que comete un delito grave, en este caso podríamos referirnos como ejemplo al homicidio calificado, incluso por esa razón, es que los menores se sienten protegidos por la ley y vuelven a reincidir.
Es importante mencionar que todo lo anterior, origina precisamente que al ser las penas muy frágiles para los menores infractores, los adultos se aprovechan y los utilizan para llevar a cabo actos delictivos, por lo que no es extraño ver cada vez con mayor frecuencia que estos son reclutados para la mafia.
