19 de Abril de 2024

Gobierno: incapaz de eliminar comida chatarra en escuelas

Sin una política integral de combate al consumo de alimentos no saludables, poco o nada se puede hacer, admiten

Rafael Meléndez Terán

Minatitlán, Ver.- A pesar de que desde el 2010 el senado aprobó la restricción para la venta de comida chatarra en escuelas, el gobierno y las autoridades educativas han sido incapaces de hacer la efectiva esta ley.

La prohibición de vender productos chatarra en las escuelas no se ha podido concretar, ya que sin una política integral de combate al consumo de alimentos no saludables, poco o nada se puede hacer, a lo que se suma una extensa red de corrupción y complicidades que alienta este dañino fenómeno, estimó el supervisor escolar de la Zona 28 de primarias, Octavio Juárez Martínez.

“La cooperativa debe funcionar de acuerdo a esa estrategia, se ha invitado pero es muy difícil, nosotros no podemos más que promover la venta de alimentos saludables”, lamentó.

Señaló que a los directores lo único que se les permite hacer es crear conciencia, a diferencia de la SEP, a la que sí le correspondería aplicar sanciones.

Destacó que la falta de recursos o la ambición de algunos directores facilitan el ingreso de vendedores de determinados productos.

Luego de que se incluyera un artículo transitorio para prohibir en todas las escuelas los alimentos que no favorezcan la salud de los educandos, docentes señalaron que poco o nada podemos hacer en las aulas, cuando al salir de la escuela los padres ya esperan con su bolsa de frituras con chile y los dejan por horas frente a la televisión, donde los bombardean con miles de anuncios.

“Todo parte también de los padres de familia, aquí nosotros podremos estar diciéndoles que coman sanamente, pero en sus casas se la pasan viendo comerciales de chatarra y teniendo a padres que se las compran, tampoco se puede hacer mucho”, expresó.

Enfatizó que son miles de anuncios comerciales a los que se exponen niños y adolescentes, y alertó que el verdadero negocio está en las secundarias, donde la población puede ser de hasta mil alumnos que pasan siete horas dentro del plantel, y donde los directores concesionan la venta de refrescos y tortas, frituras a quienes ofrecen mejores ganancias.

Refirió que en ninguna escuela se pudo sacar la comida poco saludable, y esto no se puede lograr sin el apoyo de los profesores y de los padres de familia.

Desde hace cinco años la supervisión escolar trabaja en un proyecto regional de cierre del programa Suma Nutrir, que consiste en el fomento de la alimentación sana entre los estudiantes, del cual este primero de junio se darán a conocer los resultados logrados en escuelas desde Jesús Carranza hasta Coatzacoalcos en el auditorio de la escuela Pablo Hernández de Minatitlán.

En este se promueven la actividad física entre los alumnos y para los padres, talleres para la elaboración de platillos sanos.

El directivo estimó que hasta ahora se ha logrado un avance lento pero significativo, dado que el número de menores con obesidad no ha crecido, sino que se ha mantenido, aunque admitió que ha sido muy difícil y todavía hace falta mucho por hacer.