Minatitleca alimenta a tropas militares en Michoacán
RAFAEL MELÉNDEZ TERÁN
Minatitlán
Aunque preferiría que su única hija no ingresara al Ejército Mexicano, la soldado Policía Militar, Cristina Mateo Ulloa, aseguró sentirse plena, trabajando al servicio de la patria.
Madre soltera, deja al cuidado de sus padres a su hija, tras uniformarse con total pulcritud con el traje militarizado; se enlista las primeras horas del día y se ocupa del resguardo del cuartel general, función que realiza diariamente.
Con total pericia maneja el arma larga conocida como G3, la pistola y el PR24, vehículo utilizado en disturbios civiles, ya que es de las pocas mujeres dentro del Tercer Batallón de Infantería de Minatitlán cuya actividad no es administrativa, sino netamente militarizada.
El oficio que ejerce es motivo de orgullo para su familia, a la que sustenta con su salario, y, a su vez, de ella obtiene la motivación para superarse en la carrera castrense.
La joven soldado reconoció que su labor es difícil, aunque personalmente muy gratificante, porque al llegar primera vez al cuartel fue cuando se dio cuenta de sus capacidades y se despertó su hambre de superación.
Tiene objetivos profesionales marcados, por lo que acude semestralmente a adiestramiento en el uso de arma larga y corta, que consideró tarea fácil si se tiene paciencia y se practica constantemente.
Personalmente tiene sueños para su hija, y aunque reiteró que preferiría alejarla de esta actividad, la apoyaría si fuera su decisión de vida.
MEDIA VIDA AL SERVICIO DE LA PATRIA
Para la Capitán primero, Liliana Cortés Rangel, pertenecer a las filas de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) no le conviene económicamente por su profesión de cirujano dentista, pero lo hace “porque tiene bien puesta la camiseta, me siento orgullosa de portar el uniforme y ser representante de las mujeres mexicanas”. Ella integra al grupo de 32 mujeres adscritas al Glorioso Ejército Mexicano, en Minatitlán.
Su interés por ingresar a las filas de la SEDENA, se dio hace 18 años, cuando en su natal Guanajuato se presentó una inundación, que sembró en ella el deseo de ayudar a las personas en desgracia.
Recorriendo al menos una decena de entidades, la mitad de su existencia la ha dedicado a servir a México, incluso su vida personal está ligada a su actividad laboral, ya que en un cuartel conoció a quien es su marido, cuando ambos eran jóvenes cadetes.
Conjugar su lado maternal ha sido difícil “pero sí se puede, yo no estoy aquí por sacrificio, me siento orgullosa y hago mi trabajo con amor, tanto así que aunque me pudiera jubilar con 20 años de antigüedad pero mi meta es cumplir 30 años de servicio”, indicó.
Tiene el sueño de llegar a ser General Brigadier y es que en la SEDENA se respeta la equidad de género, pues les otorgan las mismas oportunidades para ocupar cargos y puestos.
MUJERES NO LUCHAN CONTRA EL NARCOTRÁFICO
En la Secretaría de la Defensa Nacional no hay distingos de género, las órdenes son iguales para todos, aunque no arriesgan a las mujeres en operativos contra el narcotráfico, refirió el mayor de Infantería, Leovigildo Cervantes Ayala, jefe de la Sección de Instrucción Información y Operaciones del Tercer Batallón.
Y aunque en el trato, las mujeres son más “delicadas” tienen que cumplir con sus obligaciones igual que un hombre.
Cumpliendo con el Servicio Militar Nacional de forma voluntaria se encuentran 32 mujeres, aunque se espera que ingresen más a lo largo del año.
Dijo que hay una mayor participación de las mujeres en esta área porque les brindan la oportunidad de que hagan el adiestramiento igual con el varón, aunque se les permite hacer actividades propias de su género.
Cervantes Ayala señaló que incluso la mujer está demostrando que físicamente tienen la misma capacidad, pues en los entrenamientos van con mayor entusiasmo y con más ganas.
En esta demarcación militar no existe acoso sexual, a pesar de la apabullante cantidad de hombres que hay, en comparación con las mujeres y para evitarlo se ofrecen pláticas y talleres.
PREPARADOS PARA QUE UNA MUJER ENCABECE MILICIA
Dijo que todo el personal militar, en sus distintos niveles se encuentra preparándose para que pronto una mujer pueda llegar a encabezar una zona militar.
Aunque muchas de ellas se encuentran en proceso, en todo México ninguna ha podido llegar a ese alto rango, pero sí han logrado ocupar cargos de coronela o generala, “estamos preparándonos para aceptar que tenga el mando de una corporación”, insistió.
En Minatitlán, ocupan cargos diversas que van desde auxiliar de materiales de guerra, soldado de transmisiones soldado, auxiliar oficinista, capitán primero, soldado de intendencia, capitán o subteniente intendente.
Se destacó el caso de una mujer minatitleca que indirectamente lucha en favor de erradicar la violencia en Michoacán, pues es la encargada de alimentar a elementos militares que luchan en favor de erradicar la ola de violencia en esa entidad.
