- Las pérdidas de PEMEX por la “ordeña” de ductos ascienden a los 5 mmdp anuales
RAFAEL MELÉNDEZ TERÁN
Minatitlán
En lo que va de este año Petróleos Mexicanos (Pemex) ha detectado más de 100 tomas clandestinas en las redes de ductos del territorio veracruzano y el estado colindante de Tabasco.
De tal forma que la delincuencia organizada ha rebasado a la paraestatal por el robo de combustible, tras las pérdidas millonarias que ascienden a los 5 mil millones de pesos anuales, advirtió el diputado federal Noé Hernández González.
Veracruz es “foco rojo”, al ocupar el tercer lugar en incidencia, sólo por detrás de Tamaulipas y Sinaloa; la zona norte de la entidad es en donde mayormente se “ordeñan” los ductos, aunque en el sur veracruzano existen numerosos casos, en Minatitlán, por ejemplo, donde la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA) hizo el mayor decomiso de combustible de la historia, el año antepasado.
De acuerdo con informes de Pemex enviados a la Cámara de Diputados, se documenta que durante la anterior administración federal fueron presentados más de 2 mil sujetos acusados de este delito, aunque solamente a un 10 por ciento fue castigado con cárcel.
El diputado minatitleco, comisionado al rubro energético, informó que en 2012 la “ordeña” de ductos incrementó 20 por ciento, estimando que fueron al menos 9 mil barriles diarios los que se “perdieron” por manos delincuenciales.
La presencia de bandas delictivas dedicadas al robo de hidrocarburo no ha cesado en el gobierno de Enrique Peña Nieto, a pesar de que se ha reforzado la seguridad en las instalaciones petroleras nacionales mediante el despliegue de más elementos del Ejército Mexicano.
El legislador federal solicitó el endurecimiento de las penas que sancionen la sustracción ilegal de hidrocarburos, “caiga quien caiga, incluso altos funcionarios o los mismos trabajadores de PEMEX, nadie puede estar encima de la ley y mucho menos poner en riesgo la vida de los mexicanos”, refirió el representante veracruzano.
Pidió también mayores recursos para el mantenimiento de los ductos, ya que el deterioro de las tuberías, de por lo menos 50 años, causa también una cuantiosa merma cuando se producen fugas.
Dentro de la propuesta legislativa, se prevé que se invierta más en la remediación de las zonas fluviales y terrestres contaminadas por derrame de hidrocarburos.
Anualmente estos actos vandálicos causan daños alarmantes a la paraestatal y al patrimonio de los mexicanos, ya que el total de pérdidas asciende a 2 millones de barriles.
A últimas fechas se identificaron y clausuraron un total de 824 tomas clandestinas, de las cuales 687 se encontraron herméticas, mientras que 137 estaban abiertas.
Hernández González reiteró que el trabajo coordinado de PEMEX con la Secretaría de Defensa Nacional y Marina Armada, así como con la Policía Federal y la Procuraduría General de la República, debe ser más eficiente con el fin de reducir el robo de combustibles.
“Más que la pérdida económica o el daño al ecosistema están los siniestros que puedan dañar o poner en riesgo a la población”, alertó finalmente Noé Hernández, ejemplo de ello es el incendio en el municipio de Juan Rodríguez Clara, entre las válvulas de seccionamiento M. I. Río San Juan y Mata Limones, que afortunadamente no causó daños entre la población.
