24 de Abril de 2024

Rescatan a sus animales

JOSÉ ALOR

Minatitlán, Ver.

Cientos de personas de las comunidades rurales del sur de Veracruz suman más de ocho días bajo el agua, luego del desbordamiento del río Coatzacoalcos y el Uxpanapan.

Los municipios más afectados son Hidalgotitlán, Jáltipan y Minatitlán, así como los aledaños a estos centros poblacionales. Aunque en algunas localidades la ayuda comenzó a llegar, en otras continúan sin víveres y la emergencia cada hora se vuelve más complicada.

En la comunidad de la Victoria en Minatitlán, salen a través de lanchas a la comunidad de San Antonio para poder abastecerse de alimentos. Recorren el afluente desbordado y se integran por pequeñas brechas para llegar hasta donde el agua cortó los caminos. De viaje se hacen hasta dos horas, pero tienen que hacerlo para poder comer y tomar agua.

“Lo tenemos que hacer porque no hay agua ni comida, aquí el alcalde Cheng ni se para, nadie nos ayudó a levantar nuestras cosas y tenemos que salir a buscar alimentos, el agua es el más preocupante, la gente toma de pozos y en garrafón, pero el agua de pozo se contaminó y no hay garrafones en las tiendas, pues tampoco pueden surtirse” explicó Lucio Ascencio.

El agua del río Coatzacoalcos desbordó desde la semana pasada, las calles fueron tapadas en su totalidad, en las partes bajas cubrió hasta dos metros. La escuela primaria, kínder y telesecundaria han suspendido las clases de manera indefinida, los salones se encuentran inoperables y una vez que baje el río comenzarán las labores de limpieza.

Los afortunados que tienen casa de dos pisos duermen en las segundas plantas, otros en hamacas o con la cama en el agua.

En las calles la gente camina en el agua, buscan entre la basura a los reptiles para matarlos, pues muchas víboras que fueron arrastradas por las corrientes del río intentan entrar a los hogares para refugiarse poniendo en peligro la vida de quienes habitan. Han localizado del tipo nauyacas, que son extremadamente venenosas.

Las familias piden al alcalde Héctor Damian Cheng Barragán el apoyo para su comunidad, pues sólo llegó una cajita de despensas y la situación se hace cada vez más crítica. La mayoría son campesinos y pescadores, ganan de lo que venden al día y si todo está inundado ni pueden trabajar.

“Yo aquí ando rescatando a mis pollitos, tenía 35 y sólo me quedaron 10, los demás se me ahogaron, y los tenemos que cuidar porque con eso nos vamos a alimentar”, expresó una damnificada.


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