Productores pecuarios ignoran al presidente del órgano por desconfianza, dado que labora en el ayuntamiento minatitleco
Rafael Meléndez Terán
Minatitlán, Ver.
Aún continúa el juicio laboral entablado por ocho ex trabajadores en contra de la Asociación Ganadera Local de Minatitlán, quienes reclaman un pago de casi un millón y medio de pesos en salarios caídos, vacaciones y otras prestaciones, por despido injustificado.
Sin embargo, la instancia no cuenta con los recursos suficientes para poder finiquitar el monto que ha sido determinado por la Junta de Conciliación y Arbitraje, admitió el presidente de la asociación, Javier Flores San Martín.
El conflicto laboral fue heredado por la anterior dirigencia que encabezó Jorge Alberto Valdés Cortés, pero la nueva poco puede hacer para remediar el problema, dado que no cuenta con fondos suficientes, “nosotros estamos tratando de dar la mejor solución y de tener un dialogo con ellos, de llegar a un acuerdo que no sea gravoso para la asociación, ni para ellos”, puntualizó Flores San Martín.
Dijo que los ex trabajadores no quieren su reinstalación, sino su liquidación; recordando que se hizo la propuesta a la asamblea de los socios ganaderos para vender un predio de seis hectáreas de la comunidad de Tacomango, pero fue desechada por lo que se buscará solicitar un crédito o analizar otras opciones.
Además presenta una crisis de credibilidad de los agremiados hacia su dirigente, dado que Javier Flores también se encuentra laborando al interior del ayuntamiento como coordinador del área de ganadería.
Para los integrantes de la asociación esto resulta un tanto incongruente, dado que el líder está siendo “juez y parte”, de las actividades que tiene encomendadas en ambos organismos.
El problema se ha agravado ya que existe una grave crisis de incomunicación, dado que los ganaderos a fin de no ser afectados prefieren no hacer partícipe de sus actividades al presidente de la ganadera, convirtiéndola en una instancia prácticamente acéfala.
Lo anterior se confirmó cuando Flores San Martín fue cuestionado en torno a la integración de grupos de autodefensa en la zona rural, en donde sólo pudo indicar que desconoce la situación dado que los productores no le informan de ninguna de las problemáticas, por ostentar el cargo municipal.
