Propuso que en lugar de ir encima del tren, los migrantes vayan dentro de él, custodiados para no ser presa de la delincuencia
Rafael Meléndez Terán.
Minatitlán, Ver.
“No va a ser posible detener la migración, aún cuando se haya determinado por la Federación prohibir a los centroamericanos subirse a ‘la bestia’”, alertó el ex diputado local Flavino Ríos Alvarado.
Propuso que en lugar de ir encima del tren, los migrantes vayan dentro de él, pero para ello se requeriría que el Gobierno Federal estableciera convenios con las empresas ferroviarias, a fin de que destinaran vagones para el traslado humano.
Entonces, se podría, incluso que los centroamericanos vinieran custodiados por elementos de seguridad federales, a fin de que se evitara la violencia a la que se exponen al viajar por la ruta del migrante.
“Ojalá que se resuelva de manera definitiva para que estas personas que atraviesan por este territorio no arriesguen su vida, porque se exponen a accidentes o ser asaltados hay que poner un alto”, recalcó el notario público.
Dijo que el impedimento de subirse al lomo del ferrocarril acarrearía problemas “porque no va a haber policía suficientes de Migración, ni policías, ni Ejército que pueda con este fenómeno, ni que que sirva para detenerlos porque el origen del fenómeno es un asunto de tipo económico, es decir salen de sus países por mejorar su calidad de vida”, apuntó Ríos Alvarado.
En este escenario, recalcó también que los retenes que implementarían serían insuficientes, porque los indocumentados buscarían nuevas formas de trasladarse, pero se esparcirían por diferentes medios.
Resaltó también que quienes han fallado en la ejecución de la política migratoria son los ayuntamientos pues a pesar de que cuentan con los elementos necesarios para poder, si no proteger, al menos dar las condiciones necesarias para que puedan pasar tranquilamente por los territorios municipales, no lo hacen.
Admitió que falta más colaboración de los tres niveles de gobierno, ya que aunque el respeto de las garantías de los indocumentados le compete directamente a la Federación, “ésta no tiene los elementos para vigilar el paso de los migrantes en el país”.
Dijo que los alcaldes que conforman la llamada “ruta del golfo” han sido débiles para dar seguridad a los centroamericanos, tras los constantes casos de extorsión, violencia y abusos de los que son objeto, no sólo ellos sino sus mismas familias.
Negó que el gobierno no esté haciendo su trabajo o dejándolo en manos de Las Patronas, por ejemplo, sino que “simplemente que siempre hay grupos sociales que se solidarizan y que están dispuestas a apoyarlos”.
Ejemplificó el caso del “padre Solalinde”, que ha sido el mayor impulsor del respeto a los grupos migratorios, incluso una propuesta suya fue aprobada en el Senado
Llamó a los gobiernos a estar pendientes de que pongan atención en las bandas delincuenciales que extorsionan a los migrantes, aunque dijo que esa parte también le corresponde a la sociedad, “hay que tratarlos de la misma manera en que quisiéramos que trataran a nuestros compatriotas en los Estados Unidos”.
