Martín Cruz
Nanchital, Ver.
La práctica de invasión de banquetas y calles sigue en incremento porque tanto Gobernación Municipal y la Dirección de Comercio reciben su “mochada” de parte de comerciantes para dejarlos vender acaparando la vía pública a sabiendas del peligro que esto representa.
Ya son varias las ocasiones en las que el director de Comercio, Luis Alberto Martínez Betanzos, ha respondido titubeante que a través de gobernación, el departamento jurídico y la vía del diálogo es como se procederá en contra de estos comerciantes que con sus cajas de madera, de refrescos, frutas y verduras obstaculizan las calles y el arroyo vehicular, poniendo en peligro a los peatones que deben caminar sobre la vialidad.
En diversos sectores de la ciudad esta práctica parece no tener fin, los comerciantes se amparan argumentando que pagan sus impuestos y tienen la libertad de ocupar las banquetas y parte de la calle, pese a que cuentan con locales pero no los satisfacen por la gran cantidad de mercancía que almacenan en esos establecimientos.
La falta de carácter para aplicar la ley o bien porque los inspectores de Comercio reciben “canonjías”, podrían ser además otros de los factores que median para que los comerciantes hagan de las suyas y se pasen por el arco del triunfo las leyes de comercio.
A pocos meses de que concluya la actual administración, las regidurías cerrarán en un completo desorden al no haber hecho valer su autoridad en las comisiones las cuales les fueron encomendadas, puesto que la anarquía que se vive en Nanchital es cada vez mayor, producto de la ineficacia de las autoridades municipales y que además tercian en los actos de corrupción de algunos comerciantes.
