El pésimo estado de la carpeta asfáltica, la falta de alumbrado público y el tráfico lento complican el paso de cientos de automovilistas que entran o salen de la ciudad.
Ilse Sulvarán
Nanchital, Ver.
Destrozadas e inseguras son las tres rutas de escape en esta ciudad, ya que ante la falta de mantenimiento, vigilancia y obra de asfaltado, cientos de viajeros están sufriendo para salir del municipio.
De las tres rutas de escape que tienen los pobladores, las cuales son la principal carretera cuatro carriles, acceso que conduce a la Costera del Golfo a escasos metros de la congregación Pollo de Oro y el tramo Tuzandépetl ubicado por la colonia San Miguel Arcángel, solo una está en óptimas condiciones en caso de una contingencia o siniestro.
A causa de los trabajos de asfaltado fue cerrado un carril en la carretera Nanchital-Mundo Nuevo, el carril utilizado para la circulación en ambos sentidos está completamente intransitable y destrozado.
Cabe mencionar que la arteria Paso Nuevo-Tuzandépetl se encuentra en penumbras con decenas de hoyancos, ya que a más de un año y medio que la Secretaría de Comunicaciones y Transporte (SCT) reencarpetó aproximadamente tres kilómetros de la vía de comunicación de los municipios de Nanchital e Ixhuatlán del Sureste, actualmente continúan inconclusos cuatro kilómetros carreteros.
Cientos de automovilistas que transitan por esa carretera tienen que esquivar los enormes cráteres y desgastes asfálticos desde la altura del ejido Benito Canales hasta la caseta de cobro Capufe, situación por la que diariamente están en riesgo de sufrir un accidente.
Mientras que la tercera ruta de escape a un costado del complejo petroquímico Etileno XXI, es una de las más inseguras de circular ante la falta de vigilancia y en donde se han reportado asaltos carreteros.
