*Se trata de un acto de autoridad ante los informes que tienen de las 34 empresas fantasmas creadas en esta administración
Redacción
Xalapa, Ver.
El jefe del Servicio de Administración Tributaria (SAT) Aristóteles Núñez Sánchez, reconoció que auditan al gobernador Javier Duarte de Ochoa y cinco funcionarios más de su administración por “actos que pudieran representar una irregularidad fiscal”.
En entrevista con Radiofórmula, dejó en claro que el SAT ejerce un acto de autoridad y audita al mandatario y subordinados a partir de la información que tienen de las empresas fantasmas.
El funcionario federal explicó que en un inicio la investigación incluía a 10 funcionarios estatales que tuvieron una participación en las contrataciones de las 34 empresas fantasmas contratadas, pero solo a la mitad se le sigue el proceso de auditoría.
“Hay 10 servidores públicos que en algún momento pudieron tener una participación dentro de estas contrataciones, de los cuales cinco en términos de lo que tenemos, en base de datos, tienen actos de auditoría”, confirmó.
Núñez Sánchez reveló que también auditan a otros cuatro gobernadores, aunque no quiso revelar sus nombres, por la secrecía de la propia investigación que sigue el Sistema de Administración Tributaria.
En el caso de la investigación que se sigue en contra de autoridades veracruzanas, mencionó que aún se trata de una presunción, por eso investigan si es un hecho cierto o no.
Adelantó que entre los cinco funcionarios auditados no se encuentra el actual Secretario de Finanzas, Antonio Gómez Pelegrín, pero al ser cuestionado sobre el Contralor General, Ricardo García Guzmán, dijo no recordar.
Mencionó que el plazo que tiene el SAT para investigar al Javier Duarte y a cualquier otro contribuyente es de 12 meses, pero en casos de movimientos en el extranjero, el plazo de amplía otros 12 meses como máximo, es decir que podrían llevarse hasta dos años.
“Tiene para concluir un acto de autoridad, salvo que tenga movimientos en el extranjero y podrían irse hasta 12 meses más”, añadió.
Aristóteles Núñez comentó que ninguna de las investigaciones por las 34 empresas fantasmas que detectaron se van a archivar. Incluso, mencionó que ya derivaron en 32 querellas que siguen su curso.
Destacó que lo que busca el SAT es anular las operaciones que esas empresas realizaron en los últimos cinco años, es decir que no tenga ningún efecto fiscal para nadie que haya trabajado con ellas.
Si se llega a concretar, resaltó, hay otras instancias que se tendrían que sancionar en virtud de que son operaciones simuladas.
