AVC
Guatemala, Guatemala
Desde la silla que le asignaron en el Tribunal Tercero de Guatemala, el ex gobernador Javier Duarte de Ochoa, evidenció al Fiscal General del Estado, Jorge Winckler, no sólo por las acusaciones que presentó en su contra que calificó como irrisorias, sino también por el gasto de recursos públicos del Gobierno del Estado, para que el funcionario acudiera a su audiencia.
Al decir que las acusaciones por las que pesan sobre él dos órdenes de aprehensión, son “irrisorias”, explicó que estas estaban mal planteadas pues en una de ellas se le señalaba de haber hecho un uso indebido de un helicóptero del Gobierno del Estado, cuando ya no era funcionario público para trasladarse desde Xalapa a Coatzacoalcos.
Dijo además que a pesar de que la administración estatal actual, a la que calificó como “fallida”, “se llenaba la boca” hablando del desvío de miles de millones de pesos, la otra acusación en su contra era sólo por pasar 220 millones de pesos de una cuenta del Gobierno del Estado, a otra, también propiedad del Gobierno del Estado.
Agregó además durante su intervención que esa acusación sobre el supuesto desvío de los 220 millones de pesos no podía probarse, pues se trataba de un documento que ni siquiera él como Gobernador había firmado, pues era potestad de los Secretarios.
Hay que recordar que si bien la Fiscalía General solicitó las dos órdenes de aprehensión en contra de Javier Duarte de Ochoa, fue la Secretaría de Relaciones Exteriores la encargada de presentarlas ante el Tribunal Tercero de Guatemala, por lo que la presencia de Jorge Winckler en la audiencia no era necesaria.
