27 de Abril de 2024

Tortura infantil, pandemia en AL

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La Fiscalía General de Costa Rica confirmó el jueves anterior que recibió 25 denuncias por "supuestos actos de tortura" a los menores mediante el confinamiento por varios días en un cuarto de castigo.

José Meléndez, corresponsal
SAN JOSÉ, Costa Rica

"Tortura infantil en Costa Rica". La alarma pareció una noticia falsa en un país que forjó un historial de 75 años de continuo respeto a los derechos humanos con escasos tropiezos, pero sólo evidenció lo que este mes empezó con dos menores de edad que denunciaron torturas en su contra en un albergue estatal y que se agravó con acusaciones similares planteadas por otras 23 víctimas.

La Fiscalía General de Costa Rica confirmó el jueves anterior que recibió 25 denuncias por "supuestos actos de tortura" a los menores mediante el confinamiento por varios días en un cuarto de castigo para amarrarlos a las camas en un albergue regido por el gobierno.

Con el caso reapareció la añeja realidad del maltrato a la niñez en América Latina y el Caribe en el hogar y la escuela. "La violencia contra la infancia es otra pandemia en la región", dijo la trabajadora social colombiana Lyda Guarín, asesora superior de Protección de la Infancia para América Latina y el Caribe de Save the Children, institución global de defensa de derechos de los infantes.

"La violencia haría creer que es la mejor forma de resolver conflictos: es el mensaje que se da a las sociedades futuras. Si vamos a construir Estados sólidos y democráticos, la violencia debe ser erradicada de donde las niñas y los niños viven y conviven. El castigo físico, humillante y degradante no es forma de educar", dijo Guarín a EL UNIVERSAL.

"Las familias deben aprender a tener habilidades en crianza positiva y hacerlo sin violencia. Y seguir dando el mensaje de que toda forma de violencia a niñas, niños y adolescentes ni está permitida ni debería ser tolerada", indicó.

América Latina y el Caribe "es la región que más provisiones legales tiene" para prevenir y sancionar la violencia a la infancia, "pero no basta sólo con leyes porque se requiere acompañamiento a las familias", destacó.

"Golpear moderadamente"

"Un código de Colombia decía que el padre o la madre podían golpear moderadamente a sus hijos. Ese vacío, de no saber qué es moderadamente, ya fue derogado. Tampoco es que las leyes permiten agredir, pero no hay prohibición expresa. Hay que trabajar en la prohibición, como en el Caribe o en El Salvador", puntualizó.

"Son personas que están sufriendo estos hechos en sus hogares", lamentó, por su parte, la abogada costarricense Rocío de la O, fiscal adjunta de Niñez y Adolescencia de Costa Rica.

"Es triste cuando uno ve una población y un núcleo familiar indiferente ante los maltratos a niñas y niños (…) que dejan secuelas irreversibles y terminan muchas veces en la muerte", alertó.

La Fiscalía de Costa Rica recibió más de mil 300 denuncias en 2022 por actos "en perjuicio" de menores por incumplimiento o abuso de la patria potestad, agresión con arma, tentativa de homicidio u homicidio calificado, entre otros delitos, informó.

Un estudio de 2022 que el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés) remitió a este diario exhibió el drama cotidiano de agresión a menores en la zona, con cifras actualizadas de unos 665 millones de habitantes:

—De los 187 millones de niños y niñas de la región, 73 millones viven en países y territorios (colonias europeas y estadounidenses) donde el castigo corporal en el hogar está permitido en "cierta medida", mientras que siete millones de niños y niñas en edad escolar carecen de plena protección jurídica contra el castigo corporal en la escuela.

—Unas dos terceras partes de los niños y niñas de uno a 14 años en la zona sufren disciplina violenta en el hogar. Los rangos superan 80% en Haití, Jamaica y Surinam.

—Los niños tienen siete veces más probabilidades de morir en homicidio que las niñas.

—Alrededor de una de cada 10 muertes de niños, niñas y adolescentes en el área ocurre por homicidio, principal causa de mortalidad entre personas de 10 a 19 años.

—La tasa de mortalidad por homicidio entre niños, niñas y adolescentes de la región es cuatro veces superior al promedio a nivel mundial.

—Los cinco países con las tasas de homicidio más altas del mundo entre niños, niñas y adolescentes son de América Latina y el Caribe: Venezuela, El Salvador, Honduras, Brasil y Colombia.

—Los datos sobre violencia sexual en niñez y adolescencia son limitados, por las diferencias para definirla. La violencia sexual en la infancia entre las mujeres jóvenes en los países latinoamericanos y caribeños varía notablemente: desde apenas 1% hasta 25%.

—Aunque los datos de feminicidios por edad son escasos, en 2019 al menos 86 niñas de cero a 19 años sufrieron feminicidio en Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Panamá, Paraguay, Puerto Rico y Uruguay y 142 menores de 18 en Argentina, Chile, Colombia y México.

—La violencia contra la infancia es una realidad en toda la zona. A pesar de que esta situación puede evitarse, "lamentablemente" la respuesta hasta ahora no ha sido proporcional al problema: niñas, niños y adolescentes "están pagando un alto precio".

Una peculiaridad del reporte de UNICEF, que pertenece al sistema de la Organización de Naciones Unidas (ONU), es que identificó a los 21 países en los que el castigo corporal en el hogar "no está prohibido": Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Belice, Chile, Cuba, Dominica, Ecuador, El Salvador, Granada, Guatemala, Guyana, Haití, Jamaica, Panamá, República Dominicana, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Surinam y Trinidad y Tobago.

Está "parcialmente prohibido" en México, recalcó.

Costa Rica tiene totalmente prohibido el castigo corporal a niñas, niños y adolescentes en casas y centros escolares. No obstante, una denuncia inicial de dos menores acerca de que sufrieron actos de tortura en un sitio de acogida en este país llevó a la fiscalía a indagar a cuatro hombres y a dos mujeres, y ya va por 25 acusadores.

La indagación preliminar señaló que "las víctimas fueron torturadas dentro de un albergue administrado" por una organización no estatal y "supervisado" por el estatal Patronato Nacional de la Infancia (PANI), informó la fiscalía. El gobierno costarricense se acogió al proceso judicial.

La cadena de episodios pareció correr un primer velo sobre los secretos a voces de que torturas y otros maltratos a menores tampoco son novedosos en Costa Rica en refugios para niñas, niños y adolescentes rescatados de entornos familiares por ser vulnerables a la violencia.

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(RECUADRO)

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La maldición de ser un niño en el infierno haitiano

SAN JOSÉ, Costa Rica, junio 19 (EL UNIVERSAL).- Haití llegó el jueves pasado a un registro trágico sin precedente en América. Casi 3 millones de niñas y niños necesitan urgente apoyo humanitario porque enfrentan niveles asombrosos de violencia que exacerbaron el hambre y la desnutrición en un país ya sumido en la pobreza y ahora con un fuerte ataque del cólera.

Haití requiere un mínimo de 246 millones de dólares en 2023 para intentar sofocar parte de sus necesidades humanitarias en infancia, pero las promesas financieras de ayuda llegan apenas a unos 37 millones de dólares, según cálculos oficiales. "Ser un niño en Haití hoy es más duro y más peligroso de lo que nunca ha sido en la memoria viva", dijo el economista belga Bruno Maes, representante del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF, por sus siglas en inglés).

"Las amenazas y dificultades que enfrentan los niños son simplemente inimaginables. Necesitan desesperadamente protección y apoyo", explicó Maes en una declaración que UNICEF envió a EL UNIVERSAL. Las niñas y los niños haitianos están "en su momento de necesidad más profunda", narró.

Haití se hundió en un incesante caos institucional luego de que, el 7 de julio de 2021, el entonces presidente, Jovenel Moïse, fue asesinado por mercenarios, en un hecho que extendió la constante y generalizada descomposición interna. La inseguridad urbana y rural fue agravada por más de 160 pandillas de miles de infantes, adolescentes, jóvenes y adultos con homicidios, ejecuciones extrajudiciales, sobornos, secuestros, abuso sexual, trata de personas, robos, reclutamiento de menores y contrabandos de armas y drogas.

"Los niños están siendo asesinados o heridos en su camino a la escuela. Las mujeres [adultas] y las niñas se enfrentan a la violencia sexual extrema", describió el fondo desde la capital haitiana.

"Los secuestros para pedir rescate, incluidos los de estudiantes, maestros y trabajadores de la salud, se han disparado, al igual que los ataques a las escuelas. Decenas de miles de personas han sido desplazadas por la violencia", agregó.

El precipicio social de violencia, pobreza y desesperación empuja a los niños a aceptar ser reclutados por las pandillas criminales. "Algunos dicen que los grupos armados proporcionan un sentido de identidad y pertenencia", según el fondo.


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