27 de Abril de 2024

El debate por niños trans

a6 7 a

 

  • En toda la Unión Americana existen alrededor de 150 mil menores de edad con identidad de género trans, de los cuales una tercera parte están ya en alguna etapa de tratamientos médicos y sicológicos.

MAX AUB

MIAMI, EU.

El tema de los menores trans es objeto de intenso debate en Estados Unidos. Según cálculos de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA, por sus siglas en inglés), en toda la Unión Americana existen alrededor de 150 mil menores de edad con identidad de género trans, de los cuales una tercera parte están ya en alguna etapa de tratamientos médicos y sicológicos.

Algunas otras encuestas recientes, apoyadas por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), consideran que en promedio suman 300 mil los menores trans en Estados Unidos, es decir, casi 1% de la población. Y de acuerdo con la Asociación Médica Americana, el total de transgéneros en la Unión Americana es de alrededor de 1.5 millones.

Sin embargo, gobiernos estatales republicanos en la Unión Americana han puesto en vigor leyes que prohíben total o parcialmente la práctica médica y sicológica para que los menores que quieran llevar a cabo su transformación o reafirmación de género no puedan hacerlo, o al menos no íntegramente.

Veinte estados de la Unión Americana la tienen muy restringida y de esos, al menos 13 bloqueada: Florida, Texas, West Virginia, Utah, Mississippi, Iowa, Arizona, Alabama, Dakota del Sur, Tennessee, Kentucky, Georgia y Arkansas. La ley de Florida es una de las más recientes, pero de las más agresivas también.

No sólo prohíbe la reafirmación médica de género, sino que criminaliza a los médicos que se atrevan a llevar a cabo el proceso. El gobernador de Florida, Ron DeSantis, quiere ser el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos en 2024.

La organización más grande en Estados Unidos defensora de los derechos LGBTI+, Human Rights Campaign (HRC), constató que entre 2022 y 2023 se han presentado en congresos locales más de 520 proyectos de ley estatales que van contra esta comunidad. De estos, 70 se convirtieron en ley. "Es evidente que el Partido Republicano ha tomado como bandera política su actitud antigay y peor, antitrans", comenta a EL UNIVERSAL Hernán Molina, politólogo. Menores trans expresan su miedo ante estas leyes. "Nos vamos a quedar a la mitad, no voy a poder continuar con mi tratamiento; realmente estoy asustado. Quiero seguir adelante con quien quiero ser", declara uno de ellos.

"Lo que deben recibir todos los jóvenes trans es lo mismo que buscan los menores heterosexuales: amor, atención y respeto", dijo recientemente Robert Marx, especialista en Desarrollo Infantil y Adolescente, de la universidad de San José, California. "Necesitan sentirse incluidos y ser parte importante de una familia".

El procedimiento

Mientras que, en algunos estados, para poder llevar a cabo la transición un menor de edad requiere de la autorización de sus padres, o al menos de uno de ellos, hay otros, como en Vermont, donde basta que el menor lo solicite. Por lo general, el procedimiento inicia con un sicólogo que deberá certificar que la persona necesita llevar a cabo el proceso de reafirmación de género. Posteriormente el paciente iniciará la recepción de terapias hormonales guiadas a través de un endocrinólogo, durante por lo menos nueve meses.

El procedimiento de hombre a mujer se denomina vaginoplastia y el de mujer a hombre, faloplastia. De inicio a fin, el proceso de reafirmación de género puede tomar de uno a dos años.

El caso Jazz Jennings

Una de las historias de menores trans más conocidas es la de Jazz Jennings, una chica que hoy tiene 22 años y sigue siendo una de las caras más connotadas en defensa de la reafirmación de género en menores. "Cuando yo tenía cinco años los médicos me diagnosticaron lo que se llama disforia de género, lo que quiere decir una diferencia profunda entre el género biológico y el mental", declaraba Jazz a los 14 años, y quien desde los seis ya había pasado por toda la preparación sicológica y médica para verse como mujer.

A los 13 años escribió y presentó su primer libro titulado Mezclilla, donde expone lo que significa para ella ser trans y qué implica una vida así. Su libro puso en el debate estadounidense y mundial el tema de a qué edad debe atenderse la identidad de género de un menor. En 2014 la revista Time la mencionó dentro del grupo de los adolescentes más influyentes de ese año.

Los costos

Cada ciudad estadounidense y, en particular cada institución médica, maneja sus propias tarifas, las cuales, debido al procedimiento, son poco accesibles al público.

Tratándose de un estado sin restricciones para la reafirmación de género, y de acuerdo con el Philadelphia Center for Transgender Surgery, los costos promedio para una vaginoplastia son de unos 150 mil dólares (alrededor de 2 millones 500 mil pesos mexicanos). Para una faloplastia, es de aproximadamente 125 mil dólares (unos 2 millones 200 mil pesos).

Estos precios pueden ser parcial o totalmente cubiertos a través del seguro médico con el que se cuente. Pero además hay que considerar los cuidados posoperatorios, que pueden ascender a unos 100 mil dólares (unos 1.7 millones de pesos), que saldrían de la bolsa del interesado o interesada.

Las personas transexuales son de los sectores más golpeados y discriminados de la sociedad. Han tenido que dar la batalla incluso por baños "sin género".

El debate sobre las personas trans alcanza los eventos deportivos, donde se les ha prohibido a las chicas trans, en casi todos los estados de la Unión Americana gobernados por republicanos, participar en justas deportivas y competencias, al considerar que haber nacido como hombres les da una composición en el sistema óseo y muscular que significa una ventaja.

__
DESTACADO1
__

Una asignatura estancada en Europa

 Con un paso hacia adelante y uno hacia atrás, los derechos de las personas transgénero avanzan en Europa y Asia Central, aunque cuando se trata de menores de edad el camino por recorrer es aún más largo y complicado en el ámbito del reconocimiento legal del género y la autodeterminación.

Transgender Europe (TGEU), una red de ONG financiada por la Unión Europea (UE), reporta que 2022 marcó la reactivación de la agenda de los derechos de las personas trans en la región compuesta por 54 países, luego de la pausa por la pandemia. Indica que el avance fue mayor que el retroceso. España, Moldavia, Andorra, Finlandia e Islandia mejoraron sus notas. Eslovaquia recordó que existe aún el riesgo de retroceso; 41 países ofrecen medidas legales o administrativas a disposición de las personas trans en el reconocimiento de su género. En Asia Central sólo Kazajistán ofrece reconocimiento legal del género.

"Los derechos de las personas trans siguen avanzando, sobre todo en lo que respecta al reconocimiento legal del género, tras los lentos progresos de 2021. Pero no podemos dormirnos en los laureles, como demuestra el actual ejemplo de reacción violenta contra las personas trans en Eslovaquia", sostiene Freya Watkins, investigadora y activista de TGEU. "Sin embargo, los avances deben ser más rápidos en el caso de las comunidades trans más marginadas, en particular los jóvenes trans, que son los primeros en ver restringidos sus derechos".

El acceso de los jóvenes trans al reconocimiento legal de su sexo sigue siendo muy inferior al de los adultos. En la mayoría de los países el cambio de sexo en el Registro Civil sólo es posible a partir de los 18 años. En algunos países como Bélgica y Holanda es posible solicitarlo desde los 16, en Noruega a partir de los seis años previo consentimiento paterno, y Luxemburgo, desde los cinco años. Solamente 16 países registran procedimientos destinados a atender las necesidades de los menores, de los cuales ocho ofrecen reconocimiento legal de género sin límite de edad y ocho establecen una edad mínima. En cuanto al proceso de reconversión por vía médica, el peldaño es más alto para niños y adolescentes. En el ámbito de la infancia, TGEU observa un estancamiento e incluso un retroceso reciente, con restricciones de edad en materia de tratamientos hormonales y quirúrgicos.

El mayor varapalo al movimiento tuvo lugar en Suecia. El Estado metió reversa en los tratamientos a menores por recomendación de la autoridad sanitaria del país, la Socialstyrelsen. A partir de febrero suspendió el acceso de los menores a tratamientos hormonales para reasignar el género. Previamente, en diciembre, había restringido drásticamente la práctica de mastectomías en adolescentes. Justificó la medida en respuesta al aumento de los casos de disforia de género. Alrededor de 8 mil 900 personas fueron diagnosticadas entre 1998 y 2021. Los reflectores mediáticos se colocaron en los casos de 19 menores que en 2019 habrían padecido efectos secundarios severos por intervenciones.

España introdujo el 2 de marzo la ley para la igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGBTI+, la cual fijó el derecho a la autodeterminación a partir de los 12 años. De acuerdo con la normativa, se prohíben todas aquellas prácticas de modificación genital en personas menores de 12 años, salvo en los casos en que las indicaciones médicas exijan lo contrario en aras de proteger la salud de la persona.

"En el caso de personas menores entre 12 y 16 años, sólo se permitirán dichas prácticas a solicitud de la persona menor siempre que, por su edad y madurez, pueda consentir de manera informada a la realización de dichas prácticas", indica la ley española. Con el objetivo de cumplir dicho derecho, el Congreso de los Diputados incorporó los tratamientos masculinización o feminización, hormonales y quirúrgicos para las personas trans a la cartera de servicios comunes del Sistema Nacional de Salud.

En el caso de Holanda, el límite de edad para la cirugía de género depende de lo que se quiera exactamente. En Países Bajos una operación para la extirpación mamaria es permitida a partir de los 16 años y luego de haber tomado hormonas de reafirmación sexual por un año. Para las demás operaciones, debe tener al menos 18 años. La lista de espera para atención clínica de género ha aumentado en los últimos años, en la actualidad es de tres años para iniciar el proceso.

La atención médica transgénero en Islandia comenzó en los años 90. En 2019, con la introducción de una ley progresista, todas las personas adquirieron el derecho a definir su propia identidad de género. Las personas de entre 16 y 18 años pueden solicitar cambios permanentes en los genitales, gónadas u otras características sexuales, previa valoración del Servicio de Psiquiatría del Niño y el Adolescente.

__
DESTACADo2
__

En Costa Rica se vive lucha contra corriente

 A la Asamblea Legislativa de Costa Rica ingresó en junio uno de los proyectos de ley más controversiales en más de siete décadas de historia parlamentaria costarricense: permitir el cambio registral de sexo a partir de los 12 años de edad.

Más que definir elementos esenciales del cambio de género en un país que desde 2020 autorizó el matrimonio igualitario o unión civil entre personas del mismo sexo, la polémica surgió por la edad y sin necesidad del consentimiento de sus progenitores. ¿Tendrá un niño o una niña de 12 años suficiente capacidad y formación mental para discernir qué es lo que más le conviene y acceder al derecho de cambiar de sexo?

"Esto es impensable", acusó el diputado David Segura, del opositor y derechista Partido Nueva República. "Sobre mi cadáver pasan este proyecto", anticipó el diputado Leslye Bojorges, del opositor y centroderechista Partido Unidad Social Cristiana.

Presentada por ocho diputados opositores —seis del izquierdista Frente Amplio y dos del centroderechista Partido Liberación Nacional— el 22 de junio, la iniciativa pareció quedar confinada al rechazo mayoritario de los 57 legisladores y deberá luchar contra corriente para evitar perderse y quedar en el olvido. El proyecto fue tildado en distintos ámbitos de la Asamblea como "nefasto", "perverso" y "destructor de familias".

Costa Rica permitió desde 2018 que las personas mayores de 18 años pidan al (estatal) Registro Civil el cambio registral de nombre —por una única vez— por género autopercibido. El proceso aprobado tampoco obliga a cirugías y otros tratamientos, al considerar que el sexo biológico es distinto al autopercibido por un ser humano.

El nuevo proyecto planteó que "toda persona costarricense, sea por nacimiento o naturalización, con 12 años cumplidos" puede solicitar "la rectificación registral del sexo, el cambio de nombre de pila o imagen", y según los requisitos establecidos en esa ley. Los diputados defendieron su propuesta al alegar que "la ausencia de políticas públicas integrales e inclusivas con enfoque económico y social" provoca que "las infancias trans, desde temprana edad, deban enfrentar limitaciones en el acceso a sus derechos". Basados en estudios de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que integra la Organización de los Estados Americanos (OEA), alertaron de "situaciones alarmantes" que "evidencian la deuda pendiente por parte de la institucionalidad" a ese sector.

La CIDH advirtió que "el alto número de personas trans tempranamente expulsadas de su núcleo familiar, sin importar su origen económico o social, termina por traducirse en un número también alto de personas trans severamente empobrecidas a lo largo de su vida", recordaron.

Según la comisión, "esa expulsión del hogar puede significar terminar en situación de calle, o bien en arreglos habitacionales precarios y teniendo que procurarse un sustento de supervivencia desde inicios de la adolescencia, todo lo cual condiciona seriamente las posibilidades de mantenerse dentro del proceso educativo", subrayaron.

El plan ofrece la opción voluntaria de recurrir a cirugías "de afirmación de género": mamoplastia, genitoplastia feminizante, penectomía, orquiectomía, vaginoplastia, liposucción, injerto de grasa, mastectomía, genitoplastia masculinizante, metoidioplastia, faloplastia, tiroplastia, histerectomía, salpingooforectomía, y las que "surjan" por "avances y descubrimientos científicos". "Las personas trans, no binarias, de género diverso e intersex de todas las edades tienen derecho", entre otras, a "realizarse las cirugías necesarias para garantizar los derechos reconocidos en la presente ley y procedimientos de remoción del vello permanente, cuando la persona lo decida", añadió.


Banner - Biosensor

LO ÚLTIMO EN EL HERALDO