Ilse Sulvarán
Ixhuatlán del Sureste, Ver.
Ante el riesgo inminente en que se encuentran miles de automovilistas al transitar sobre la carretera Paso Nuevo-Tuzandépetl, Caminos y Puentes Federales (Capufe) así como el Gobierno Estatal, no se han dignado reparar los 4 kilómetros de carpeta asfáltica destruidos y los dos deslaves carreteros.
A más de un año que las pasadas lluvias provocaron un deslave carretero a escasos metros de la caseta de cobro de Capufe, que ha operado desde hace más de 20 años el paso vehicular del tramo carretero Paso Nuevo-Tuzandépetl, continúan las trampas mortales. Los enormes hoyancos y socavamientos a orillas de la carretera están provocando que los viajeros tengan que maniobrar drásticamente para esquivar los cráteres, y los señalamientos preventivos que colocaron elementos de Protección Civil del municipio de Ixhuatlán del Sureste. Por tal motivo, habitantes de los ejidos aledaños como Barragantitlán, Benito Canales, entre otros, solicitarán la intervención del Gobierno Municipal para exigir tanto a Capufe como al Gobierno la rehabilitación de esta ruta de comunicación que es utilizada diariamente por el transporte público y privado.