29 de Marzo de 2024

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Muy mala jornada tuvo el día de ayer el fiscal general del estado de Veracruz, Jorge Winckler, ya que madres y familiares de desaparecidos en la entidad, tuvieron que esperar casi tres horas, para ser atendidos por el funcionario encargado de la impartición e justicia. Cabe señalar, que los familiares de víctimas fueron citados desde las doce del día por la fiscalía, pero al transcurrir el tiempo y no ser atendidos, optaron por romper el cerco de la vigilancia y entrar prácticamente a la fuerza, entre expresiones de descalificación al fiscal.

La explicación que se les dio en voz de Roberto Campa Cifrian subsecretario de la SEGOB, fue que no pudo aterrizar el avión que lo traía de la ciudad de México en Xalapa por lo que tuvo que hacerlo en el puerto de Veracruz y trasladarse por tierra, a lo que el pro fiscal winckler a manera de disculpa dijo que había ido a buscar al Subsecretario, por lo que hubo retraso, no faltó quien dijera si ahora la hacía incluso de chofer. La gota que derramo el vaso y que provocó la ira de los inconformes, fue que el fiscal exigiera respeto, cuando las madres de los desparecidos consideraban, que la falta de respeto era hacia ellas.

No se niega, ni se le regatea al fiscal Winckler, su preparación académica para el cargo que ostenta, pero tratándose de situaciones tan delicadas como la de victimas por desaparición forzada y en general las personas agraviadas por delitos en su contra, que son las que tiene la obligación de atender, los estudios no son suficientes, para ocupar ese encargo de alta responsabilidad, se debe tener la sensibilidad necesaria, de lo contrario no se llenara la expectativa que se generó en campaña, de hacer las cosas de manera distinta. Si es necesario hacer cambios, estos deberán ser a corto plazo, recordemos que se pedía la salida de Bermúdez Zurita desde mucho tiempo atrás en el sexenio pasado, sin embargo era inamovible y veamos los resultados.

Muy grave lo que puede suceder en los planteles escolares, si no se pone en marcha una verdadera estrategia para evitar que los alumnos introduzcan armas de cualquier tipo, lo sucedido el día de ayer en la escuela general número 6 de Coatzacoalcos, donde una alumna de primer año, estuvo a punto de herir con una arma blanca, a una de sus compañeras, amenazando a los demás integrantes de su grupo. Una de las acciones que ya se está poniendo en marcha, es la conocida como “operativo mochila”, medida que incluso, ha generado controversia por que algunos opinan que se está violando la privacidad de los alumnos.

Ante lo delicado de esta situación, y después de lo ocurrido en Monterrey en días pasados, donde u alumno hirió a balazos a tres de sus compañeros y a la maestra. Es urgente y necesario, que no nada más se revisen las mochilas al ingresar a los salones de clases, si no que se haga toda una campaña de concientización, donde se involucre a los padres de familia, ya que las conductas que externan los jóvenes en los planteles escolares, muchas veces tienen su origen, en conflictos que parten desde los propios hogares.


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