Silva, el reto del Fiscal
Iván Calderón
De confirmarse que la Fiscalía de Veracruz entregó a la Cámara de Diputados un expediente contra Alberto Silva Ramos mal integrado, hecho al vapor y por delitos menores, el endeble fiscal quedará en completo ridículo.
La neta.
Jorge Winckler Ortiz no ha aprendido ni aprenderá a manejar estas situaciones por la vía legal y emulando a su jefe el gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, solamente manda a litigar estos casos de forma mediática, sin ofrecer los resultados esperados a las y los veracruzanos.
Es cierto, si los Silvas, Tareks, Motas, Carvallos o Lagos se comieron algo, se le tiene que fincar responsabilidades.
Sin duda.
Pero es Winckler Ortiz, quien se ha convertido prácticamente en la burla de la Comisión Instructora, así como de la Federación, quienes han mandado clarísimos mensajes que una vez más le darán para atrás a las intenciones del fiscal jarocho.
En días pasados desde el periódico El Universal adelantaron que el tema contra el ex vocero de Javier Duarte sería mandado a la congeladora, ya que las carpetas de investigación estaban incompletas.
También en el Notiver (el diario de las exclusivas Yunistas) se manejó que las indicaciones de la Secretaría de Gobierno es darle reversa a los juicios de procedencia contra los legisladores Tarek Abdalá y Alberto Silva Ramos.
Es decir, no habrá ningún desafuero contra estos parlamentarios, ya que a un año de la elección federal no le conviene a nadie juicios sumarios contra los priistas, los cuales seguramente serán utilizados como “torpedos” por Morena y el Acción Nacional contra el Revolucionario Institucional.
Incluso según notas periodísticas, Alberto Silva fue notificado por la fiscal sexta, Concepción Abigail Mar Morales, de que no existe nada que lo vincule con algún delito.
Por otro lado, existen otras versiones que hablan que principalmente el político tuxpeño está siendo protegido por Aurelio Nuño Mayer, quien según indicativos pudiera ocupar en breve la Secretaría de Gobernación ante la salida de Miguel Ángel Osorio Chong quién llegará a Sedesol.
Pero esa es otra historia.
En fin, tal parece ser que el nombre de Beto Silva se convertirá en una obcecación para Jorge Winckler, ya que al igual que con el cuenqueño Tarek por más que ha querido, no los ha podido desaforar, siendo de esta manera el ex coordinador de Comunicación Social un enorme reto para el fiscal que posiblemente no va a poder superar.
Y es que de quedarse estancado este tema el palacio de San Lázaro, una vez más se demostrará la incapacidad de un fiscal que no más no da una.
Esperemos a ver qué es lo que pasa y si Winckler es capaz de demostrar las presuntas imputaciones contra Silva, porque de fintas y amagues en Veracruz, estamos cansados.
Ya veremos qué es lo que pasa.
@IvanKalderon
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