De candiles y faroles
Daniela Herrerías
Reza el dicho popular, candil de la calle, oscuridad de su casa. Y nada, pero nada, ejemplifica mejor el actuar de estos últimos días de los políticos mexicanos.
Socavones mortales están terminando con la poca, poquísima imagen (ya no digamos credibilidad) que aún tiene que cuidar el presidente de este país, que al parecer, su hoyo no tiene fondo alguno (literal y metafóricamente).
Si pensábamos que nuestra Carmelita Fox había ido solamente a dejarnos en vergüenza a Venezuela, podemos estar tranquilos, y agradecidos, incluso López Obrador (al que viven haciéndole contracampaña 24/7) porque como de su boquita salió, comenzó el show...
Terrible y bipolar. Una prensa que acusa, señala y vende, una prensa que acompaña la comparsa nacional y que olvida siempre a los involucrados, a los que resultan de los "daños colaterales", a los que financian la quincena...
Duarte (sin Karime, triunfadora y merecedora de la abundancia) aparece en el más recóndito espacio, dejando en claro que no importa la razón de la justicia sino la oportunidad de abonar a la situación política de su todavía jefazo pinolero. Nadie la tiene fácil, prensa que busca vender sin chayote, un partido que busca renacer cual fénix de Harry Potter y un estado que solamente agoniza en las calles, que sigue brindando todo a los extranjeros, salvando negocios de propios y extraños, menos de quienes pagan sus sueldos...
Es curioso cómo la vida siempre imita a lo que ocurre arriba de un ring y viceversa. Nos vemos en la siguiente conversación, desde esta esquina, en la otra, está su opinión, subámonos al ring de las redes.
@daniherrerias
