José Luis Pérez Cruz
Urge recambio de operadores
No fue necesario esperar mucho tiempo para que los novatos de Yunes Linares enseñaran el cobre.
Ya se había anticipado en este espacio que lo bisoño en las lides electorales lo tenían a flor de piel.
El escándalo -ya nacional- sobre las despensas y materiales de construcción entregadas por la Asociación Civil “Yúnete”, abrió un serio hueco a la anticipada promoción sigilosa que pensaban hacer los panistas de Coatzacoalcos y del sur de Veracruz en la figura de Miguel Ángel Yunes Márquez.
Hoy todo está detenido.
De los 10 operadores designados, al menos tres de ellos ya cayeron y estarán muertos políticamente durante el 2018.
Todo esto a menos que los reactiven y el yunismo repita el descaro del duartismo que tanto criticó.
El caso Rafael Abreu ha dejado con las manos atadas al resto de los operadores, algunos incluso estarán en la mira sobre todo los perredistas como Alejandro Wong.
Un perredismo porteño que poco ha aportado al saldo electoral de yunismo en el sur y sin embargo ha sido beneficiado en demasía con puestos que no justifican sus resultados.
De ahí que Miguel Ángel Yunes Linares tendrá que ir pensando en el recambio de las figuras o personajes con las cuales buscará afianzar la imagen de su hijo para el 2018.
Ya se ha señalado que a Miguel Ángel se le observa débil, desprotegido en Coatzacoalcos.
La posible designación de José Antonio Wilburn González en la dirección de CAEV quizá sea un mensaje para hacer recaer responsabilidades sociales y electorales en otros grupos.
El empresario y presidente del CCE, llegará apadrinado por el ex alcalde de Coatzacoalcos, Rogelio Lemarroy González, a quien Yunes Linares aprecia sustancialmente, ya en su última gira en Coatzacoalcos fue protagonista en varios eventos.
Otro empresario y líder transportista que ha jugado sus cartas con Yunes Linares es Ramón Ortiz, quien aportó su capital social y político a la campaña de Jesús Moreno.
Ortiz y su fundación van creciendo, forma ya parte de las caras nuevas de la política sureña sin la inocencia de los operadores panistas que recientemente fueron evidenciados.
Sin gran preocupación por hacer política local pero con un gran peso en el círculo yunista, Edel Ávarez Peña podría empezar a movilizarse ante la ineficacia mostrada.
El presidente del Tribunal Superior de Justicia del Estado, sin gran alharaca ha colocado sus piezas en posiciones claves para hacerse presente.
Hacienda del Estado, Itesco, la Jurisdicción Sanitaria por mencionar algunas.
Dicen los que saben que lo que viene es un golpe de timón.
El hueco que dejó el chico “maravilla del panismo” Rafael Abreu Ponce, puede costar muchos votos al proyecto Yunes de 2018.
Sus “perlitas”, la soberbia, pero sobretodo su ingenuidad, están hundiendo a un gobierno que ni se ve, ni se siente, salvo por los escándalos.
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joseluisperez67
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