24 de Abril de 2024

Comentadas

Braskem-Idesa, una empresa que se ha asumido como socialmente responsable, el complejo petroquímico más moderno del país y una de las mayores inversiones de la última década en materia de petroquímica, el día de ayer quedó mal parada ante una contingencia que se presentó con familias humildes del ejido Lázaro Cárdenas, que es colindante con el complejo y que pertenece al municipio de Nanchital.

Todo sucedió por la mañana, cuando ya estaban en clases alumnos de la escuela primaria Emiliano Zapata; emanaciones tóxicas que los pobladores aseguran provenían del interior del complejo, empezaron a afectar el estado de salud de decenas de niños y de algunos vecinos de las cercanías del plantel escolar. Lo más probable, es que en esos momentos se estaba quemando demasiado gas por el sistema de incineración con que cuenta el centro petroquímico, lo que al parecer provocó los síntomas de intoxicación.

Ante la petición de auxilio y servicio médico a la empresa Braskem-Idesa por parte de los afectados, esta solo se concretó a decir a través de sus representantes que les traerían un médico, algo que nunca ocurrió, para lo cual la Cruz Roja de Nanchital se dio a la tarea de transportar a los más afectados para su hospitalización; más tarde hizo lo propio Protección Civil.

Sin embargo, la empresa en primera instancia se negó a aceptar responsabilidad alguna en este incidente, llegando incluso a declarar que seguramente las emanaciones venían del complejo La Cangrejera, propiedad de Petróleos Mexicanos.

El colmo del asunto fue un comunicado que emitieron ya por la tarde-noche donde hablan de una “supuesta intoxicación”, lo cual resulta una aseveración que pone en tela de juicio y minimiza los daños que sufrieron en su salud decenas de niños y personas adultas. Será necesario que las autoridades de esta empresa, que generó muchas expectativas y un manejo responsable en el trato con las comunidades aledañas, modifiquen su estrategia de comunicación, o de lo contrario se les va a complicar la convivencia con la gente que se siente ignorada.

Por cierto, fuentes confiables de Petróleos Mexicanos nos comentaron ayer por la tarde que en el caso de sus complejos, a la hora del incidente se encontraban en operación normal, incluso se reunió el Comité Local de Ayuda Mutua (CLAM) para hacer una evaluación de las diversas empresas que lo componen, sin que se hubiera encontrado alguna fuga ni emanación de producto que pudiera haber causado las intoxicaciones.

Mal y de malas está cerrando como interino su administración el alcalde “de a mentiritas” Héctor Damián Cheng Barragán, quien ha tenido que recibir “mentadas” de parte de ciudadanos que le reclaman incumplimientos. El primero de ellos fue el de transportistas de camiones de volteo, a quienes no les cubre los adeudos por servicios prestados al municipio.

En otros casos, le han reclamado la terminación de obras en las comunidades. El día de ayer no fue la excepción, ya que vecinos de la colonia Nueva Mina bloquearon la carretera Transístmica en el entronque a la Justo Sierra para protestar por la mala calidad en la construcción de un canal de desagüe, el cual incluso no se ha terminado. Para este alcalde minatitleco sería mejor que ya terminara su gobierno, habida cuenta de que pasará al rincón de la historia como uno de los peores presidentes municipales que haya tenido ese petrolero municipio.


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