Nelson Vargas
Siempre será muy importante que la sociedad se preocupe por lo que sucede en la política y con los políticos de nuestro país, más en año electoral. Me da gusto ver a más y más personas metidas en estos temas y me sumo a ellos, ahora que ha llamado poderosamente mi atención que entre los candidatos a la Presidencia sobresale la audacia de Andrés Manuel López Obrador, adquirida después de más de 15 años en busca de la mayoría de los votos de los mexicanos.
De una vez aclaro que no estoy ni a favor ni en contra de ningún candidato, y que mi voto será por quien me convenza al final de las diferentes campañas, para lo que todavía falta. Sin embargo, lo que me queda claro, es que se trata de un hombre que ha logrado que la sociedad y los medios de comunicación caigan en lo que para él es oro molido: la promoción de su imagen.
En este inicio de 2018 ha ganado espacios en televisión, radio, prensa, en grandes foros, gracias a una nueva estrategia, al anunciar algunos de sus movimientos y decisiones si es que logra la Presidencia; de tal manera informó que ya tiene formado su gabinete, el cual dio a conocer en el Auditorio Nacional. Después de eso, los medios le dedicaron mucho tiempo y líneas al análisis de quién quedaba en cada cargo. Toda una gran promoción y gratis.
Y no estoy en contra de lo que hace, sólo es algo que me llamó la atención. Lo más triste es que los demás candidatos y otros personajes de la política han caído en su juego y permanentemente lo mencionan, cuestionan el gabinete que nombró, en lugar de hacerle ver que todavía falta mucho tiempo para las elecciones y que antes de formar un equipo de trabajo, primero tiene que ganar las elecciones.
Anunció a Alfonso Durazo como su secretario de Seguridad Pública e igual, todo mundo se volcó sobre el tema. Pero no sólo eso, sino que los medios se dedicaron a buscar a este personaje para que explicara cómo manejaría un tema de tanta importancia. Todo lo anterior sólo es la percepción de un ciudadano que está al pendiente de lo que se moverá este año, y al que le llamó la atención, lo que me parece es una nueva fórmula en su campaña.
Al señor López Obrador lo conocí cuando fui director de la Conade y él era el jefe de Gobierno de la ahora CDMX; en su momento tuvimos una buena relación debido a su interés por promover el deporte, lo que incluso ayudó a la construcción del CNAR, pero más allá de eso, no tengo ninguna otra relación y no quiero que se confunda que soy su partidario, como de ningún otro aspirante.
Simplemente quise reflejar lo que no había leído o escuchado en ningún lado. Creo que está siendo muy inteligente en su campaña y está ganando más publicidad con la fórmula que ha seguido, los medios le dan bola y suma a su imagen, lo que al final es lo que buscan los candidatos a cualquier puesto político.
