Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
El obispo de la Diócesis de Coatzacoalcos, Rutilo Muñoz Zamora, negó que el Episcopado mexicano haya exhortado a las iglesias a tomar precauciones, sobre todo a las de este puerto a consecuencia de la ola de violencia que se vive en la ciudad.
Pese a ello, reconoció que sí hay servidores que realizan sus actividades con cautela, sobre todo por los horarios.
Añadió que la iglesia es consciente que una situación como la ocurrida en el bar “Caballo Blanco” no es fácil de entender, de ahí que la Diócesis desde el primer momento se manifestó y en las parroquias donde se solicitaron servicios funerales también se apoyó a las familias.
“Hay que seguir buscando a través de la justicia, aunque sea complicado, se tiene que seguir dando estos pasos”, dijo.
Reconoció que la masacre ocurrida el pasado 27 de agosto fue una forma muy inhumana, y añadió que la violencia e inseguridad sigue.
“Seguimos confiando, aunque lleve tiempo, en las autoridades y a las familias invitarlas a que sigan bien. Sigamos firmes en oración y convicción de cuidar y salir adelante. Seguimos con nuestro trabajo y responsabilidades, la gente trata de ser más prudente”, finalizó.
