De acuerdo con la Auditoría Superior de la Federación durante su desempeño como presidente municipal de Coatzacoalcos, Caballero Rosiñol omitió cumplir y hacer cumplir los reglamentos de los diversos ramos municipales.
FÉLIX OLARTE FERRAL
Coatzacoalcos, Ver.
El desastre financiero de Joaquín Caballero Rosiñol al frente del ayuntamiento de Coatzacoalcos lo sigue persiguiendo con la investigación que mantiene abierta la Auditoría Superior de la Federación (ASF).
Además de la grave situación económica en la que entregó el ayuntamiento al presidente municipal Víctor Manuel Carranza Rosaldo, el priísta tiene que solventar las inconsistencias detectadas por el Órgano de Fiscalización Superior (Orfis) en la cuenta pública 2017 y las irregularidades detectadas por la ASF en el manejo de fondos federales del ejercicio fiscal 2015.
Apenas el pasado 4 de mayo el organismo fiscalizador de la Cámara de Diputados publicó un edicto por la falta de solventación del pliego de observaciones PO1984/17, formulado al municipio de Coatzacoalcos como resultado de la revisión y fiscalización superior de la cuenta pública 2015, “se ha considerado como presuntos responsables a C.C. Joaquín Caballero Rosiñol y Ángel Alfonso Morales Bustamante, por los actos u omisiones que se detallan en los oficios citatorios: DGRRFEM-D-4042/20 Y DGRRFEM-D-4044/20, respectivamente, ambos de fecha 22 de abril de 2020”.
Ahí se señala que Caballero Rosiñol durante su desempeño como presidente municipal de Coatzacoalcos, omitió cumplir y hacer cumplir los reglamentos de los diversos ramos municipales, así como vigilar el cumplimiento de las disposición y ampliación del presupuesto toda vez, que durante su gestión, se realizaron dos transferencias de recursos del FISMDF 2015 a dos cuentan bancarias del municipios ajenas al fondo.
“Así como veintiún transferencias realizadas dentro del periodo de los meses de mayo a diciembre de 2015, bajo el concepto de traspaso y reintegro sin identificar el destino de los recursos transferidos, o que dichos recursos se hayan reintegrado a la cuenta del fondo junto con los intereses generados, por la cantidad de siete millones 54 mil 368.48 pesos, conducta irregular que de acreditarse, consistiría una infracción a lo dispuesto en los artículos 69 de la Ley General de Contabilidad Gubernamental”, explica el documento.
Y esta investigación apenas, corresponde al ejercicio fiscal 2015, porque en 2016 con el desastre financiero de Javier Duarte de Ochoa, Caballero Rosiñol se quejó de la falta de recursos por la retención de participaciones federales en lo que fue el resto de su gobierno.
Caballero Rosiñol y Morales Bustamente tenían que presentar personalmente a sus respectivas audiencias, el 15 de mayo a las 17:30 horas, pero en el caso del extesorero municipal falleció cinco días antes.
Además en su ejercicio fiscal 2016, el Orfis también detectó irregularidades en el gobierno joaquinista, sobre todo en la aplicación de los recursos del programa cuarto adicional, en donde no se comprobó el padrón de beneficiarios.
Al término de su gobierno en 2017, la administración municipal en ese entonces enfrentó un grave problema financiero que hoy sigue bajo investigación por las autoridades federales.
Se dejó de pagar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a quien se le intentó entregar el predio “El rebozo” a cambio de liquidar el pasivo de más de 200 millones de pesos, pero finalmente la empresa federal no aceptó la oferta.
Además de eso, el propio presidente municipal Víctor Manuel Carranza Rosaldo reveló que en la pasada administración municipal también se dejó de pagar impuestos al Servicio de Administración Tributaria (SAT), entre otros problemas fiscales a los que se tuvo que enfrentar.