Agencias
Esto
Estados Unidos firmó un fracaso más en su categoría Sub-23 y guardará sus maletas. Los norteamericanos otra vez se quedaron con las ganas de representar a Concacaf en unos Juegos Olímpicos. En Tokio 2021 estarán ausentes. Honduras fue su verdugo por tercera ocasión consecutiva. Eso ya no es ninguna sorpresa, es lo clásico entre ambos.
En el papel, los catrachos llegaron como auténticas víctimas, y los norteamericanos como los amplios favoritos para llevarse el boleto a tierras niponas.
En la grama del Jalisco se vivió todo lo contrario. Honduras fue mejor que su rival desde el comienzo. No fue un dominio apabullante, el duelo fue intenso, con dominio alterno. La H tuvo más ideas al ataque y le puso peligro a las acciones.
Con varias llegadas, demostró su intención real de ganar la semifinal. Estados Unidos tomó las cosas con mucha tranquilidad y arriesgaron muy poco.
El duelo parecía irse con la paridad al medio tiempo, pero la recompensa llegó para los centroamericanos, quienes merecieron la ventaja. Un trazo largo fue bien bajado por Denil Maldonado. El jugador, que pertenece a los Tuzos de Pachuca, mostró inteligencia y le dejó el esférico en bandeja a Juan Obregón, quien sólo tuvo que empujarla, con algo de colaboración del portero David Ochoa.
El complemento tuvo rápidamente un sabor catracho. Un minuto y 40 segundos tardó Honduras en ampliar su ventaja. El guardameta cometió un yerro infantil y Luis Palma la mandó a las redes.
Los hondureños pudieron hacer el 3-0, pero José Reyes perdonó. Del otro lado fue distinto. El capitán Jackson Yueill revivió las esperanzas americanas y con un derechazo acortó la distancia. Alex Barrios se estiró lo más que pudo, pero fue inalcanzable.
Honduras jugó con la desesperación de su rival. Estados Unidos no pudo y, por tercera edición consecutiva, le dijo good bye a los Juegos Olímpicos.
