Agencias
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La gimnasta Elsa García esta lista para regresar a las competencias, luego de más de un año de no participar en ningún evento, luego de la pandemia y este fin de semana, la experimentada atleta buscará conseguir su pase al campeonato panamericano de la especialidad que se desarrollará en Brasil a principios de junio.
La regiomontana tendrá que ubicarse entre las cuatro mejores del selectivo interno para asegurar su lugar en el clasificatorio continental, que dará solo dos lugares a Tokio 2020.
“Estamos a nada, a una semana de regresar a las competencias, es el selectivo interno mexicano que va hacer en la Ciudad de México, del primero al cuatro de mayo, vamos a estar compitiendo dos días, el día dos y cuatro, el sistema de calificación es que cada día vale 50 por ciento y al final se promedia y las cuatro mejores gimnastas son las que clasifican al campeonato panamericano continental en Brasil a principios de junio y ahí es donde se ganan las plazas olímpicas”, confió en conferencia de prensa virtual.
La olímpica mexicana en Londres 2012, se mantiene entrenado en su natal Monterrey, donde espera llegar al 70 por ciento, en el selectivo interno y poco irá subiendo su calidad.
“Esto para seguir subiendo, creemos que con este 70 por ciento nos alcanza y lo que demos de extra en el día de la competencia para poder clasificar e ir subiendo un 80, 85 en el panamericano y a fin de cuentas dar el 100 en juegos Olímpicos, porque es muy complicado mantenernos al 100 por estos dos o tres meses que nos quedan, entonces es ir subiendo, claro que hay de repente bajas tantito y vuelves a subir, es lesa la magia se la planeación, del entrenamiento, de las cargas, de conocer a tu atleta y de tener esa comunicación entre entrenador y gimnasta, estos últimos meses son artesanales, son hechos al día a día con cada deportista, así lo vamos a ir llevando e ir corrigiendo en el camino, mejorando cosas para llegar en la mejor forma”, confió.
EXPERIENCIA
Con 30 años, la regiomontana confía en su experiencia para afrontar este nuevo reto de su vida, luego de haberse contagiado de Covid-19, la atleta no quita el dedo del renglón que es asistir a la justa japonesa.
“Mi gran arma en todo el sentido de la palabra es la experiencia por las miles de competencias que he tenido, la verdad este año ha sido muy muy complicado, creo que a todos nos hizo crecer como persona y eso lo puedo trasladar al área competencia, al manejar estrés al manejar la ansiedad, miedo e inseguridades todo lo que este año nos provocó a cada uno de nosotros, fue el entrenamiento más grande de vida para poder afrontar lo que venga y para nosotros este primer selectivo”.
