Agencias
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Primero fue el Cata Domínguez, luego Rafael Baca, ahora se unirá Jesús Corona a la lista de Cruz Azul. El veterano portero no seguirá en la Máquina después de no llegar a un acuerdo de renovación con la directiva. De esa forma, se termina otra era importante en el club y se confirma el adiós de un referente y una de las últimas leyendas del club.
El guardián de 43 años vivió varios días en la incertidumbre al no saber su futuro con claridad. A pesar de eso, Corona realizó la pretemporada de playa en Ixtapa Zihuatanejo con toda normalidad bajo el mando del director técnico Ricardo Ferretti, donde se le observó de buen humor y con la esperanza de mantenerse en la capital por algún tiempo más, lo cual al final no se concretó. En unas semanas más será jugador libre y podrá contratarse con algún otro club de la Liga MX por un año más, antes de colgar los guantes de forma definitiva, tal y como es su deseo. Se ha hablado de qué los Gallos Blancos de Querétaro pueden ser una posibilidad para el guardameta, sin que esto todavía sea una realidad.
Mientras tanto, en la portería cementera, Andrés Gudiño apunta a quedarse como titular bajo los tres postes. Incluso Sebastián Jurado logre quedarse en el equipo por petición del Tuca. El joven arquero tenía su futuro en FC Juárez, pero ante la última decisión, podría quedarse a pelear por un lugar. Si esto no sucede, en el equipo azul buscarán a un extranjero, ya sea que milite en la Liga MX o venga de fuera.
LA HISTORIA DE JESÚS CORONA EN CRUZ AZUL
En lo que respecta a Corona, el guardián mexicano disputó más de 500 partidos en Cruz Azul y levantó un total de siete trofeos entre una Liga MX, que se le negó por más de una década. Además, también tiene dos Copa MX, una Concachampions, 1 supercopa de la Liga MX, y hasta un Campeón de Campeones. Corona lo ganó todo.
El sueño de Chuy de retirarse en el club cementero no podrá cumplirse como tanto esperaba y anhelaba, y ahora tendrá que buscar otro lugar. Después de 14 años se termina una de las historias más largas y fieles en La Máquina, aunque se va como toda una leyenda.
