MARGARITO ESCUDERO LUIS
FOTOS CORTESÍA
Coatzacoalcos
Luego de sufrir un terrible accidente que lo mantuvo en estado de coma e internado por mucho tiempo, Francisco Aceves Trejo, de 29 años, agradece a Dios la oportunidad de volver a vivir y para demostrar ese agradecimiento, lleva un poco de alegría a los enfermos del hospital donde le salvaron la vida.
Con traumatismo craneoencefálico y una pierna quebrada, además de heridas internas, Francisco asegura que le debe a Dios dos veces la vida.
Dos clavos en la pierna derecha lo obligan a cojear, es parte de la secuela que le dejó el accidente, pero lejos de amedrentarse, agradece también a las personas que fueron a verlo al hospital y a su madre, la señora Irma Trejo, que le dieron ánimos y lo hicieron reír.
Cuando ya pudo valerse por sí mismo, decidió convertirse en payado de hospital, llevando alegría, generando sonrisas, un poco de felicidad para aquellos que están pasando un momento difícil.
Cada semana va al Hospital Comunitario a visitar a los niños internados, que padecen cáncer, u otra enfermedad, a las señoras que están a punto de dar a luz.
Antes tuvo que solicitar un permiso a la dirección de nosocomio, que entonces estaba a cargo de la doctora Nereida Santos, pero se presentó como paciente ya que cuenta con un expediente voluminoso, y eso fue lo que le abrió las puertas.
Antes de ser payaso, investigó en internet, acudió a ver el show de los payasos en el malecón, consiguió material profesional para maquillarse, aunque su indumentaria no es totalmente de payaso, sólo se maquilla el rostro, lleva un sombrero gracioso y una corbata enorme, prefiere que los niños le digan el Doctor Payaso.
Lleva globos, juguetes sencillos, caramelos, todo lo paga él, pero además de las gracias del payaso, lleva un mensaje de aliento, pide a los enfermos y a sus familiares que le digan a su cuerpo que estará bien.
Pues así como sienten hambre, y se debe comer, ahora ordénale que debe estar bien, porque el cuerpo obedece órdenes; “Así, cada día dile a tu cuerpo que será un día excelente y que tu enfermedad se quitará, es lo que les digo, parte de risoterapia y palabras de aliento”.
Francisco Aceves comenzó esta labor en febrero pasado, y como en todo, al principio se veía mal, pero siguió el proceso y ahora ya puede hacer algo de magia.
Como resultado, hay personas que se acercan a agradecer, incluso personas que quieren pagar los juguetes o caramelos, pero son un regalo.
Comentó que en una ocasión, un paciente le agradeció y le dijo “nadie ha venido a verme”; “y me dijo gracias, porque además de venir, me diste un regalo”.
Ya que se conoce su actividad altruista, algunas personas quieren sumarse, formar un grupo para llevar alegría a quien esté padeciendo, pues hay vario hospitales y lugares donde se encuentran niños enfermos o maltratados.
Pero hace un llamado a las personas que quieran sumarse, serán bienvenidos, ya que ha crecido el interés y él no puede con todo, pero quien desee aportar una bolsa de dulces, paletas, juguetitos o globos, son bien recibidos en Juárez 517, en el centro de la ciudad.