Nunca sus condiciones fueron óptimas para ser habitadas, sin embargo por necesidad muchas familias decidieron invadir las construcciones abandonadas de la colonia, pero las lluvias hicieron notar su grave error.
YANDDERITH RODRIGUEZ
Coatzacoalcos
No hay si quiera una vía alterna adecuada para poder llegar al lugar, áreas de barranco, es lo que lo identifica, grave insalubridad su principal mal, falta de servicios un problema de sin fin, y vulnerables a enfermedades, el enemigo diario.
Se trata de las calles República de Honduras y callejón México de la colonia Tierra y Libertad, dos zonas consideradas de alto, riesgo, lugar donde jamás se ha tenido la presencia de autoridades, en este sitio, cada quien resuelve los problemas “a como pueda”, donde las familias a diario están expuestas a sufrir accidentes graves e incluso pueden terminar en desgracia.
Por años intentaron desafiar a la naturaleza, construyendo viviendas en lugares prohibidos, arrancando de raíz los árboles que sostenían los cúmulos de arena, donde aún viven familias, esto originó destrucción e inundaciones en el lugar, que dejaron a más de 15 familias son severos daños en sus viviendas.
INHABITABLE Y PELIGROSO
Por años fue el principal punto de desagüe de colonias cercanas como; Benito Juárez Norte, Tierra y Libertad, Palmitas entre otras, sitio donde jamás se debió haber construido viviendas, pero por necesidad las familias adecuaron el lugar a fin de tener un espacio donde vivir.
Hace más de cinco años, las lluvias del mes de septiembre les hicieron una mala jugada a más de 17 familias del sector, durante todo el día, no dejó de llover, lo que empezó a preocupar a los residentes, sin imaginarse que era cuestión de minutos para que fueran víctimas de las inundaciones.
El canal de aguas negras, pronto, llegó a su nivel crítico, nadie hacia ni decían nada, pensando que el colocar costales en los alrededor de sus viviendas bastaba para librarse de las inundaciones, pero ya de noche, completamente a oscuras, la situación iba a empeorar, bastaron unos cuantos minutos, para que el desagüe se desbordada, invadiendo las humildes viviendas de la zona baja.
“Todo quedó bajo el agua, yo pude rescatar algunas cosas, no todas, pero esa gente que vive sobre la zona baja, lo perdieron todo, la gente lloraba porque con esfuerzo consiguieron sus cosas como para que en minutos todo se echara a perder”, dijo doña Patricia Ríos, vecina del lugar.
Posterior a esto, el lugar quedó desértico, al menos 7 de las 10 viviendas ubicadas en el lugar, sin embargo en temporada de calor, y cuando el nivel del desagüe desciende, llegan más familias a invadir el área, esto, bajo su propio riesgo.
“Ahí no se puede vivir, porque están en una zona baja al desagüe, cuando llueve en menos de cinco minutos las aguas negras invaden ese terreno, pero las personas no entienden, aunque las casas son de material, es peligroso estar ahí”, agregó.
A este problema se suma la notable insalubridad, propiciada por la desidia de las personas, ya que quienes habitan sobre la misma calle, pero en áreas altas, se les hace fácil tirar la basura al desagüe ante el esporádico servicio de limpia pública.
TEMEN LO PEOR
El lugar está repleto de maleza, lodo, aguas negras y hasta lirio acuático, las alimañas se han convertido en una de las amenazas más peligrosas para los residentes, a menudo suelen ser víctimas de enfermedades como; infecciones respiratorias, gastrointestinales y de la piel.
“Hay mucho mosquito, a veces tenemos que quemar basura para ahuyentarlos, pero si tenemos miedo a enfermarnos de dengue, por eso queremos que las autoridades nos apoyen con limpieza y fumigación, realmente se necesita”, agregó.
Peligran también las familias asentadas sobre enormes cúmulos de tierra, pues lo único que sostiene sus viviendas, son los árboles que ya están siendo desgajados a causa de las lluvias, por lo que el riesgo a sufrir daños es cada vez peor.