MARGARITO ESCUDERO LUIS
Coatzacoalcos
Vuelven a robar carretes de alambre de cobre en las instalaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), durante la madrugada del domingo pasado, a pesar de haber cámaras de vigilancia y dos vigilantes.
Trabajadores de la ex paraestatal, de quienes se omiten nombres para evitarles represalias, están molestos porque la empresa no ha presentado denuncia formal ante las autoridades correspondientes y entre ellos se comenta que no entienden qué es lo que pasa y temen porque la empresa quiera involucrarlos, ponerles un “cuatro” para correrlos.
Comentaron que la CFE está despidiendo trabajadores con la figura de “Rescisión de Contrato”, ya sean temporales o de base, para no pagar pensiones o liquidaciones.
Al parecer, fueron más de diez rollos de alambre de cobre que fueron sustraídos del almacén de la CFE, ubicados en el poniente de la ciudad.
El robo se llevó a cabo a pesar de que existen cámaras de vigilancia y hay dos elementos del IPAX para vigilar la instalación.
Dicen que la empresa no denuncia porque están “integrando” los datos y los trabajadores ya se muestran nerviosos, ya que la semana pasada irían a inspeccionar el almacén, pero hasta ahora la empresa no ha hecho nada.
Afirmaron los declarantes que en las imágenes de las cámaras pueden verse individuos vestidos como trabajadores de la CFE, pantalón y camisa beige; se pasean por todo el patio y pasan los rollos de alambre por la barda que da al patio de la tienda Walmart, y no se explican que es lo que hacen los vigilantes del Ipax, o están dormidos o son cómplices.
La duda es por qué la empresa no ha denunciado y el delito se repite a la semana.
Descartaron que se trate de acciones orquestadas por el ex dirigente sindical, Víctor Andrade, ya que, si los ladrones son empleados de la CFE, seguramente nada tienen que ver con Andrade, ya que él está enterado de las cámaras.
Abundaron que en las imágenes no se pueden reconocer a los ladrones por la distancia, pero los investigadores conocen de técnicas para identificar a esas personas, porque caminan muy confiados con el rosto descubierto.
Hasta ahora la empresa no ha hecho nada por esclarecer este caso, lo que hace sospechar a los trabajadores y preguntan al superintendente hasta cuando presentará la denuncia