MARGARITO ESCUDERO LUIS
FOTOS GLADYS COLLADO
Coatzacoalcos
Ventas bajas registraron jugueterías, informaron algunos vendedores que se instalaron en las calles de Corregidora en el centro de Coatzacoalcos, durante la noche-madrugada del Día de Reyes.
Según comentó la señora Rocío Tepach, estuvieron muy bajas las ventas, “Quién sabe qué les pasó a los Reyes este día, o lo mejor fueron los niños”.
Doña Rocío vendía muñecas y carreolitas y gran parte de su mercancía se le quedó; igual sucedió con Ramón N, quien pretendió vender juguetes electrónicos, cochecitos y otros que supuso se vendrían como ´pan caliente, pues son los favoritos de los niños, pero su sorpresa fue grande, pues poca gente se acercó a comprarlos.
“Mira fíjate que las ventas han estado muy bajas, esa es la realidad, no hubo muchos clientes este año, apenas hoy hemos tenido gente”.
Supone que el mal tiempo contribuyó a que los Reyes Magos no salieran a conseguir los juguetes, antes, la venta fuerte ocurría durante la noche del cinco y la madrugada del seis de enero, la mercancía se terminaba; ahora se podía ver que muchos juguetes se quedaron.
Ramón lamentó que ahora los niños en lugar de pedir una bicicleta o una patineta, piden IPads y teléfonos celulares; así el juguete ha disminuido un poco.
Ni qué decir de los juguetes mexicanos, brillaron por su ausencia en esta venta, Rafael Durán, vendedor ambulante, dijo que toda la mercancía China está dando en la torre a los mexicanos.
Al mediodía de este martes, en las calles de Corregidora se podían ver infinidad de juguetes, con la esperanza de los vendedores que algún Rey Mago pasara por el lugar y adquiriera algunos.
Esperan que en el resto de la tarde puedan por lo menos recuperar lo invertido para esta temporada. Comerciantes señalan que es poca la afluencia de personas que visitan las jugueterías, debido al mal tiempo y la crisis económica.
Durán comentó que este seis de enero se vendió un 50 por ciento menos que en el año pasado. Ahí estaban bicicletas, patinetas con luces de colores, muñecas, cochecitos, camioncitos con música, pelotas, peluches, juguetes bélicos y muchos más, aprovechando la vigencia del permiso que las autoridades otorgaron, para intentar vender un poco más.
En las jugueterías establecidas, el panorama no variaba mucho, la venta cayó hasta en un treinta por ciento, según comentó una empleada de la tienda ubicada en la avenida Zaragoza.
En las grandes tiendas departamentales, la historia se cuenta de otra manera; ahí la clientela abarrotó el área de juguetes y pagó con tarjeta de crédito.