Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Foto: Gladys Collado
Aunque las autoridades han dado a conocer que las multas de tránsito que recién se publicaron en la Gaceta Oficial y que entrarán en vigor el primero de septiembre están por debajo de la media nacional, la ciudadanía no termina de aceptar estas nuevas disposiciones, por ello, este viernes en Coatzacoalcos se prevé una marcha de oposición.
Por si fuera poco, tan solo horas después de que se dio a conocer el nuevo reglamento de tránsito, las autoridades publicaron una fe de erratas por inconsistencias en el mismo, lo que dejó al descubierto el poco interés de los legisladores por hacer las cosas “bien”.
Cabe mencionar que entre las multas modificadas se encuentran que si el conductor utiliza el teléfono celular al manejar será sancionado con hasta 41 y 61 días de salario mínimo, lo que representa hasta más de 4 mil pesos, conducir de manera temeraria, cuatro mil, abandonar a personas lesionadas luego de un choque, cuatro mil pesos.
Estacionarse en lugar prohibido, se aplica la multa por entre 15 y 20 salarios, con respecto a estacionarse sobre el paso peatonal o en un paso para personas discapacitadas, la multa será de 30 a 40 días de salario mínimo, es decir, mil 400 y dos mil 800 respectivamente.
Sin embargo algunos excesos que han provocado los reclamos de la gente son aquellas multas que se cobrarán por presuntamente caminar en sentido contrario y no por la derecha, no portar credencial de elector, traer vehículo en mal estado y a quienes realicen manifestaciones, por no avisar con seis horas de anticipación.
Otra de las quejas es que aunque la ciudadanía intente llevar a cabo en tiempo y forma el reglamento, los elementos de tránsito, por obtener un poco más de dinero que el salario “raquítico” que les da el gobierno, o simplemente por “ambición”, se colocan en puntos estratégicos para llevar a cabo operativos que a veces son calificados como “sacados de la manga”, y extorsionar a los conductores a diestra y siniestra.
La población a través de las redes sociales y a veces hasta en las propias oficinas de la Delegación de Tránsito se queja de manera diario sobre la situación, sin embargo, no hay quien atienda estas peticiones, dudas y reclamos.
Como prueba están los coches que de manera continua andan de forma temeraria por la ciudad sin que nadie les diga nada, y a su vez los autos del transporte público que laboran sin placas, en pésimas condiciones y muchas veces hasta de forma “pirata”.