Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Foto: Gladys Collado
Las oficinas del Registro Civil han quedado ya demasiado pequeñas para la demanda diaria, sobre todo por las decenas de personas que transitan por ahí para registrar a un menor de edad.
Y es que para poder hacer el trámite de registro los interesados deben formarse una y otra vez pues es solo una dama la que da información, checa la documentación, otorga un formato que se debe llenar y luego entrega los documentos a las mesas donde se llevarán a cabo el registro del pequeño.
Si usted llega a las 09:00 horas se tiene que formar para preguntar qué necesita, tiene que ir a sacar las copias correspondientes y al tenerlas se debe volver a formar.
Luego le revisarán los papeles y solo si los tiene correctos le entregarán un formato que deberá llenar y al terminar deberá volver a formarse.
Cuando por fin todo sea revisado y esté en perfecto orden, terminará la hora de hacer filas y entonces sus documentos pasarán a una de las tres mesas donde se tipea la información para poder llenar el acta en cuestión.
Pero ahí no termina la espera pues delante siempre hay más de cinco que terminaron primero de hacer filas, y entonces deberá esperar al menos media hora o hasta 45 minutos para que le llamen y pueda entrar a asentar al menor de edad.
A esto hay que sumarle que dentro de la oficina no puede estar nadie más que no esté haciendo el trámite, una porque los empleados te corren de manera déspota, y otra porque no hay espacio, ni sillas para poder esperar tranquilos.
Aunado a ello, si usted desea hacer algún tipo de reclamación o quiere hablar con el titular, Carlos Enrique Charleston Salinas, deberá esperar a que den más o menos las 11:00 horas, pues es cuando este servidor público está arribando diariamente.
Asimismo ocurre con todos los demás trámites, y qué decir si requiere en domingo un acta de defunción. Para ello justo en las afueras del sitio hay una hoja con los datos de una mujer con domicilio en la colonia Benito Juárez, quien le atenderá en cierto horario.