La persona que haya sugerido el nombre que obtenga más votos, ganará el derecho a entrar al Acuario de Veracruz junto con su familia.
Agustín Granados
Coatzacoalcos, Ver.
Niños, niñas, jóvenes y adultos de Coatzacoalcos, tuvieron la oportunidad de participar en el concurso para asignarle un nombre al #PingüinoJarocho, el primer polluelo de pingüino de Humboldt nacido en México y que vio la luz el pasado 11 de mayo en el Acuario de Veracruz.
El Gobierno del Estado lanzó el concurso a nivel nacional para proponerle un nombre; y en esta campaña que recorre la entidad, a Coatzacoalcos le correspondió el sábado 18 y domingo 19, en la Pirámide del Malecón; así como en el Hemiciclo a los Niños Héroes y Paseo de las Escolleras, donde cientos de personas participaron.
Primero, eligieron una máscara oficial de #PingüinoJarocho, dependiendo si consideraban si es hembra o macho; posteriormente, escribieron el nombre sugerido: con la máscara frente a la cara y el letrero en las manos, un acompañante le toma la foto y posteriormente la comparte en las redes sociales.
En Facebook: Pingüino Jarocho; tuiter: @pingüinojarocho; hashtag: #PingüinoJarocho.
La persona que haya sugerido el nombre que obtenga más votos, ganará el derecho a entrar al Acuario de Veracruz junto con su familia (papás y hermanos solamente) para tomarse una fotografía con el pingüino y su colonia.
Además recibirá un certificado del Acuario de Veracruz donde conste que el ganador fue la persona que propuso el nombre que llevará el pingüino.
El premio incluye viaje redondo a Veracruz, dos noches de hotel y entradas al Acuario para el ganador y su familia.
“Ely” de 3 años de edad y “Kike” de 2 años y medio, son los padres de la pequeña cría, ambos forman parte de la colonia de 10 pingüinos que llegaron hace 11 meses a territorio veracruzano procedentes del Zoológico de Huachipa, ubicado en Lima, Perú, para habitar en el primer Pingüinario construido en México y que fue inaugurado el 15 de julio de 2014.
La reproducción exitosa de estos ejemplares a menos de un año de haber llegado a Veracruz, avala el trabajo profesional y dedicado con que siempre se atienden a las especies en el acuario porteño.
