La Casa del Migrante apoya a más de 55 migrantes en su travesía.
Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Por tercer año consecutivo, la pastoral de migrantes de la Diócesis de Coatzacoalcos organizó un viacrucis con la participación de centroamericanos que están refugiados en la Casa del Migrante. Esta tuvo como finalidad representar el camino que vivió Jesús hasta llegar a la cruz, algo muy similar a lo que ellos viven cuando viajan desde su país de origen en busca del sueño americano. El padre Joel Ireta Munguía explicó que en este viacrucis se carga la cruz como lo hizo Cristo en su camino y sentir el sufrimiento que padeció. “Ellos desde que salen de su casa vienen cargando esa cruz pesada, es un signo de decirles a la comunidad que en ellos está Cristo, que vienen padeciendo de sed, violencia, algunos secuestrados, asaltados durante el camino”, explicó. Durante la realización de esta actividad religiosa propia de la Semana Santa, indicó que no ha cambiado nada en cuanto al respeto de los migrantes, ya que siguen siendo víctimas de abusos por parte de las autoridades y grupos delincuenciales, pero los indocumentados no denuncian por miedo. “Aunque haya algunos que han sido golpeados, ellos no denuncian por miedo a regresar, pero siguen sufriendo en sus derechos humanos, el libre tránsito no se respeta, ellos salen huyendo de Migración”, comentó. El Viacrucis migrante partió desde el puente de la Avenida Uno hasta llegar al albergue en la colonia Coatzacoalcos, donde se concentraron en la capilla de San Judas Tadeo. El recorrido lo hicieron por las calles y vías del tren que pasan por las colonias Nueva Obrera, Héroe de Nacozari y López Mateos. En este viacrucis participaron 55 migrantes, la mayoría de origen hondureño, además hubo cinco menores de edad y dos mujeres.