Frente a Coatzacoalcos, una decena de buques está a la espera de atracar para descargar derivados del petróleo y gases, creando un “cuello de botella”.
FÉLIX OLARTE FERRAL
Coatzacoalcos, Ver.
Por el operativo contra el huachicoleo y el cierre de poliductos, en la terminal marítima de Pajaritos no se tiene capacidad para recibir más gasolina y los barcos que traen estos productos permanecen fondeados frente a esta ciudad.
Los barcos Durango y Veracruz, de Pemex, permanecen en el mar desde hace mucho tiempo pero por otras circunstancias, pero no pasa lo mismo con los buques Kortrijk, Sea Breeze, Orient Innovation y Sti Queens que llegaron el 20, 25, 30 y 31 de diciembre respectivamente, y no han logrado ingresar a Pajaritos.
El día 2 de este mes llegaron al área de fondeadero los barcos Silver Ervilia y Advance II; el 3 de enero arribaron Seaways Skopelos y Emilius; el día 5 fueron Bright Fortune y High Performance, y el 6, Silver Eleanor y Revel, todos ellos siguen esperando su turno para descargar.
De acuerdo a información obtenida en la terminal de Pajaritos, se tienen tres tanques de almacenamiento 102, 214 y 242 con capacidad de 200 mil barriles cada uno, pero todos ellos están llenos porque sólo se está entregando gasolina en pipas para las gasolineras de la región, mientras que el envío por ducto está suspendido.
En promedio cada embarcación trae de 200 a 250 mil barriles de gasolina y al no existir más áreas de almacenamiento, en los muelles se tienen atracados dos barcos, pero su descarga está pendiente hasta que se tenga la suficiente capacidad de almacenamiento.
Se espera que en las próximas horas se reabra el poliducto Minatitlán-México para que se normalice el proceso de desembarque de este combustible en Pajaritos y se le dé salida a todos los barcos que están fondeados.