La encuesta sobre la sensación de seguridad de la ciudadanía colocó a Coatzacoalcos en el cuarto sitio en un trabajo estadístico del que no ha salido de la “lista negra” en los últimos años.
Violeta Santiago
Coatzacoalcos, Ver.
Los datos de la más reciente Encuesta Nacional de Seguridad Pública ubicaron al municipio de Coatzacoalcos como la cuarta ciudad con la peor sensación de seguridad en todo el país, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI).
Este municipio porteño ya había figurado en la lista desde que se realizó la primer encuesta de este tipo, en 2016 y a lo largo de los últimos dos años ha mantenido poca variabilidad en cuanto al porcentaje de sensación de inseguridad, pues básicamente 9 de cada 10 personas que participaron en las entrevistas dijeron sentirse inseguros en Coatzacoalcos.
Mientras que en el 2016 Coatzacoalcos se colocó en el tercer sitio con un 93.40% de respuestas de personas que dijeron sentirse poco seguros en el municipio, para diciembre de 2018 la ciudad cerró en el cuarto puesto nacional, con exactamente el mismo porcentaje de sensación de inseguridad, lo que revela que en los últimos años la percepción ciudadana sobre este tema no ha variado.
Apenas en septiembre de 2018, Coatzacoalcos tuvo un ligero repunte en cuanto a la confianza de los ciudadanos al bajar a un 89% de la percepción social de la inseguridad, pero en cuestión de un trimestre regresó a sus niveles más graves de los últimos años, apenas rebasado por Reynosa, Chilpancingo y Puebla.
La encuesta no trata sobre índices delictivos (delitos que se cometen) sino sobre la sensación de inseguridad y el temor, la expectativa social sobre la comisión de delitos, los efectos de la inseguridad en cambios de rutinas y el temor a volverse una víctima, así como la opinión ciudadana sobre el desempeño del Gobierno en esta tarea.
A nivel nacional la sensación de inseguridad ha aumentado y Coatzacoalcos, evidentemente en concordancia con las cifras expuestas en los últimos años, no es una excepción. Si se comparan las respuestas de los pobladores, para la mayoría vivir en Coatzacoalcos es más peligroso que algunas alcaldías de la Ciudad de México o hasta del Estado de México, como Neza, Naucalpan o Toluca.
El lugar más inseguro
Según la encuesta hecha por el INEGI, los encuestados contestaron como primera opción que el lugar más inseguro para ellos son los cajeros automáticos localizados en la vía pública. En Coatzacoalcos, entre el 2018 e inicios de este año se han registrado casos de asalto violento de usuarios que acaban de retirar fuertes sumas de dinero e incluso, en los casos más graves, se ha llegado al homicidio.
El segundo lugar más peligrosos, según la percepción social, es el transporte público, seguido por el banco. Las calles que habitualmente usan los ciudadanos son percibidas más inseguras —a pesar de ser terreno conocido— que el mismo mercado, la carretera o los parques públicos.
Para 4.4 de cada 10 encuestados, el automóvil también es un foco de inseguridad, seguido de los centros comerciales y, en menor medida, el trabajo, la casa y la escuela, respectivamente.
Esta sensación y la mala expectativa de la sociedad de Coatzacoalcos se debe a que han sido testigos de conductas delictivas en entornos comunes donde se desenvuelve la vida social; estas acciones no llevan al miedo y el miedo conduce a cambiar las rutinas diarias.
Finalmente, el trabajo más reciente del INEGI también reveló que en segundo lugar, detrás de los “baches en las calles”, los robos, extorsiones, secuestros y fraudes (la delincuencia) es el principal problema de su ciudad. De la misma forma, en Coatzacoalcos, a pesar de que la carencia de servicios básicos o la deficiencia de los mismos en numerosas colonias representan una problemática para su población, los porteños están más preocupados por la inseguridad, más que por el alumbrado deficiente, las coladeras tapadas, el mal transporte público o la falta de parques, de esa delincuencia que ha provocado el cierre de decenas de negocios en los últimos meses empujando un poco más a una ciudad que rebosaba de vida a aspirante de pueblo fantasma.
