Al menos desde 2013 se han celebrado mesas de seguridad en Coatzacoalcos en donde se involucran autoridades de los tres niveles de gobierno y representantes de cámaras empresariales y sociedad civil. Las peticiones, desde entonces, son las mismas, rehabilitar casetas, video-vigilancia y más elementos.
Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Desde marzo de 2013, es decir, desde hace casi seis años, se han llevado a cabo mesas de seguridad en Coatzacoalcos, entre autoridades de todos los niveles y representantes sociales y empresariales de la ciudad.
En cada reunión, empresarios, grupos sociales y alguno que otro invitado de la población en general, ha expuesto la grave crisis de inseguridad que hay en este puerto y han hecho solicitudes, dado propuestas y llamado a todos los entes a que redoblen esfuerzos para resolver la situación.
Posteriormente, se han levantado actas donde aparecen las rúbricas de los asistentes y quienes se comprometen a cumplir lo ahí captado.
En cada acta, de las cinco disponibles en la página del Observatorio Ciudadano, aparecen los acuerdos tomados en las reuniones denominadas mesas de seguridad, esos acuerdos, salvo algunos puntos relacionados con transporte público, son los mismos.
Destaca el tema de la necesidad de casetas de vigilancia, mayor presencia policial, consumo de alcohol, desempeño de la fiscal.
En esas mesas están las firmas de los dirigentes empresariales que han pasado por las cámaras, además de los representantes locales, federales y estatales que han pasado por cada una de esas administraciones respectivamente.
Sin embargo, nada ha surtido efecto y la violencia ha escalado ya niveles preocupantes donde incluso mujeres inocentes han perdido la vida como el caso de la empresaria Susana Carrera que fue hallada descuartizada el pasado miércoles en la colonia Benito Juárez de Coatzacoalcos.
La primera Mesa de seguridad y justicia del estado de Veracruz se llevó a cabo el 20 de marzo de 2013 en el Centro de Convenciones de Coatzacoalcos, y ahí el objetivo fue establecer políticas públicas en las que los tres niveles de gobierno, en conjunto con la sociedad civil, trabajaran para establecer una agenda común para evitar que la delincuencia siguiera avanzando.
Los puntos de acuerdo en esa fecha fueron: tener un programa para que no se ingiriera alcohol en la vía pública de manera permanente, operativos de alcoholímetro, rescate de las casetas, programa de canje de armas, establecer programas de seguridad y vigilancia, implementar el programa Taxi seguro, controlar los límites territoriales de acceso a migrantes, programa Malecón activo, llevar a cabo actividades culturales y artísticas con fácil acceso para los jóvenes y tener un programa de comunicación social para permitir a los ciudadanos conocer sobre los programas a los que puede tener acceso. De ellos, solo se logró cumplir en mediana medida con el Alcoholímetro.
El 3 de diciembre del 2013 se llevó a cabo la segunda mesa donde el objetivo fue el mismo y entre los nuevos puntos de acuerdo destacó: hacer cumplir el reglamento de estacionamientos, reforzar al Mando único con elementos, impulsar el programa de Vecino vigilante, activar filtros de vigilancia, regular motociclistas, tener padrón de transportistas y establecer un periodo constante para la mesa de seguridad.
Para el 27 de agosto de 2014, el entonces alcalde Joaquín Caballero Rosiñol solicitó fortalecer el área de tránsito para que los recursos generados ingresaran a Tesorería municipal y se hicieran mejoras en semáforos, señalamientos y más.
Además se hizo la promesa de tener listas las cámaras de video-vigilancia en un mes a partir de esa fecha, lo que no se cumplió.
También se hizo el compromiso de tener 100 elementos para la policía en octubre, no se cumplió.
Tener 20 cámaras en un mes, no se cumplió.
Rehabilitar una vez más las casetas de vigilancia en las colonias, tampoco se cumplió.
Compromiso de invitar a magistrados a la próxima mesa de seguridad, no se cumplió.
Cinco meses después, en enero de 2015, se reiteró el tema del ordenamiento de transporte público, erradicar los arrancones en el Malecón, de nuevo evitar que se consumiera alcohol en el Malecón, de nuevo el tema de las casetas de vigilancia, instalar una unidad anti secuestro, aplicar el programa primer contacto.
La quinta mesa que está registrada en octubre de 2015, los puntos establecidos en la primera reunión del 2013 se repitieron y solo varió la petición de que la SSP no se retirara de la ciudad, reuniones con la SSP en el marco del operativo Blindaje Coatzacoalcos, y la promesa de una caseta de vigilancia en el Malecón con recursos que gestionaría Fernando Yunes (entonces senador), el regidor Víctor Esparza y Luis Rendón, que tampoco se cumplió.
A la fecha, a parte de esas cinco reuniones documentadas han existido otras más conforme los cambios de administraciones, no obstante, las peticiones siempre son las mismas y los resultados también, es decir, sin existir.
Al respecto, el presidente de la Asociación de hoteles y moteles, Esteban Enríquez España, lamentó que las autoridades solo den largas y hagan promesas sin que al final las cumplan.
Al ser cuestionado si ante el hartazgo de las nulas respuestas habría movilizaciones o llamados más enérgicos y/o hasta plantones, manifestaciones o la decisión de viajar personalmente a la Ciudad de México para pedir ayuda, externó que se deberá valorar el ver si esto daría un resultado positivo.
“El llamado a los tres niveles de gobierno es que se pongan a trabajar, no vemos resultados, es urgente que se atienda. Toda la ciudadanía está desesperada, se enferma uno de vivir en esta situación, entonces pues es necesario que se atienda el problema, esperamos pronto ver que se haga algo, pero que haya resultados", finalizó.