Además de los ya acostumbrados sitios a las afueras de los centros comerciales, hospitales y el paso de lanchas, ahora los ruleteros se instalaron sobre la avenida Ignacio Zaragoza a un costado del Palacio municipal.
Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Coatzacoalcos se ha convertido en un auténtico sitio de taxis, pues no hay quien les ponga orden a los transportistas que sin temor a nada se estacionan en doble fila en cualquier punto de la ciudad.
Desde los bajos del Ayuntamiento donde se hace tremendo “cuello de botella”, hasta el ya conocido paso de lanchas, donde hasta más de 15 o 20 ruleteros pernoctan en espera de que algún transeúnte ocupe sus servicios.
Sin olvidar los hospitales, entre ellos el Valentín Gómez Farías que tiene su área de urgencias en la avenida Juárez y ahí los ruleteros, sin mayor preocupación de que una ambulancia llegue con algún paciente grave, se detienen y no hay poder que los mueva.
Qué decir de los alrededores de los mercados, principalmente el Coatzacoalcos y el Morelos donde la afluencia de visitantes es gruesa y por supuesto también el tráfico severo a consecuencia de los ofrecedores de este servicio.
Pero no solo los taxistas, sino también los urbaneros que por ejemplo causan caos a lo largo de la calle Malpica y en el poniente a la salida de las universidades.
Y es que a tres meses de la llegada de Jorge César García García, que fue nombrado delegado de transporte en Coatzacoalcos a principios de enero de 2019, nada se sabe de los trabajos que esté realizando a favor del transporte, lo que sí, es de las zonas o temas que no se han atendido y que siguen creando conflicto y despierta quejas por parte de la ciudadanía.
El joven servidor público del que poco se sabe antes de haber recibido esta encomienda, no está nunca en su oficina bajo el pretexto de que está atendiendo temas propios de su cargo en otros municipios y aunado a ello no otorga entrevistas bajo el argumento de que “va llegando” y pide “tiempo” para poder empaparse de los temas y otorgar información correcta.