Los menores de Coatzacoalcos han tenido que cambiar sus rutinas de comportamiento debido a los altos índices de inseguridad.
Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Las actividades de los niños que viven en Coatzacoalcos y la zona sur de Veracruz se han modificado por la escala de violencia e inseguridad que se vive, lo anterior tras la serie de asesinatos donde menores han sido víctimas.
La directora del sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) María Asunción Alcántara de la Cruz, manifestó que se deben brindar condiciones sanas y favorables para el desarrollo de los niños en este puerto.
“El año pasado una niña que esperaba a su mamá, anteriormente una familia y dos niños que fueron baleados, definitivamente son hechos que no podemos hacer a un lado, hay que tomarlos de frente y ver qué podemos hacer”, dijo.
Ante esto, autoridades del DIF preparan un programa preventivo para que la niñez no sea víctima de un daño colateral de la violencia e índice de inseguridad en la zona.
La estrategia contempla acciones para que los menores no estén expuestos a ambientes violentos que vulneren su integridad física.
“Ahí estamos precisamente trabajando en un proyecto para la prevención con niños y jóvenes y próximamente vamos a tener varias acciones en ese sentido, incluso estamos buscando a personas especialistas en ese tema de violencia de cómo incidir en proyectos que sabemos que no vamos a eliminarlo, porque sería una falacia pero sí incidir, pero sí ir dando los primeros pasos”, sostuvo.
Por su parte la directora de asistencia e integración social, Margarita Juárez Carrión, apuntó que si los niños se desarrollan en ambientes violentos tendrán una adolescencia más complicada y será diferente.
Aclaró que el DIF solo actúa cuando las autoridades de la Fiscalía General del Estado (FGE) lo determinan, pues los casos de niños lesionados por impactos de bala son consignados a esta dependencia.
“Definitivamente aquí el niño que llega es por voluntad propia, cuando es una situación judicial es en la institución adecuada, ellos tienen un equipo de trabajadoras sociales y psicólogas que lo atienden en primera instancia”, indicó.
HAY QUE MODERAR CASTIGOS
Castigos como nalgadas, cinturonazos y chanclazos son ejemplos de maltrato infantil encubiertos por la educación actual de los padres de familia, aseguró la psicóloga Carolina Téllez Girón Rivadeneyra.
Añadió que este tipo de acciones tienen consecuencias a corto y largo plazo, de ahí la importancia de evitarlas en el hogar.
La también responsable del Programa de Atención a la Salud del Infante y del Adolescente, encargada del componente de maltrato infantil, vigilancia del desarrollo de la primera infancia y adolescencia de la Jurisdicción Sanitaria número XI en Coatzacoalcos, sostuvo que ciertas conductas en los menores son a consecuencia de un temor generado por un adulto violento.
Resolvió también que los padres maltratan a sus hijos de esa forma porque así fueron educados y nunca pusieron un alto a tales prácticas.
Es por ello que advirtió que si esa situación persiste, habrá consecuencias.
“Las consecuencias a largo plazo son adolescentes con embarazos no deseados, enfermedades de transmisión sexual, porque tenemos conductas sexuales desenfrenadas, drogadicción, los adolescentes que se van de casa”, manifestó.