Elizabeth Aviña
Coatzacoalcos, Ver.
Foto: Gelacio Vergara
Este año la Diócesis de Coatzacoalcos logró que al menos 52 seminaristas concluyeran su ciclo de preparación.
El secretario canciller de la organización católica, Nicasio Martínez Ignacio, detalló que la cifra de deserción es alta, y dijo que el 50 por ciento de estas se debe a que los seminaristas se dan cuenta que sí quieren hacer una vida familiar.
“Esta semana inició el pre-seminario que es cuando los nuevos deciden si entrarán o no al seminario, o también ahí se decide si son aceptados o no tras un proceso de preparación de un año”, aclaró.
Expuso que entre los 52 graduados hay jóvenes de todos los años de estudios, en esta temporada vacacional ellos se van a misiones y de ahí algunos vuelven y otros no.
Año con año el seminario de Coatzacoalcos tiene entre cuatro y seis deserciones, de los 12 que entran por grado, solo logran concluir entre dos o tres su preparación sacerdotal.
“Este año solo terminó uno su preparación, en años anteriores terminaron cinco, luego cuatro, luego dos, este año vamos a ordenar a un diacono y a dos presbíteros”, agregó.
Dijo que muchas veces los jóvenes no logran concluir pues vienen con deficiencias desde su núcleo familiar que es difícil corregir, como el venir de padres divorciados por lo que vienen afectados afectivamente.
“El proceso les ayuda a decidir ser esposos o padres, o aquí se les ayuda a discernir, el 50 por ciento de ellos se va porque prefieren casarse”, manifestó.
La etapa formativa de un sacerdote son ocho años de estudios, más uno de servicio de inserción, uno de diaconado, y finalmente pueden ser sacerdotes.