ELIZABETH AVIÑA
Coatzacoalcos
Foto: Gladys Collado
El 22 de agosto de 1975, comenzaron a establecerse en todo el país las estaciones de bomberos, por ende, Coatzacoalcos inauguró la suya siempre con el afán de salvar vidas e infraestructuras que pudieran verse afectadas por el fuego.
JORGE GARCÍA CRUZ, Y SUS 38 AÑOS DE BOMBERO.
Pionero de estas actividades, y actual jefe operativo de la corporación, Jorge García Cruz, dijo sentirse orgulloso de ser bombero desde hace 38 años, pues aseguró que esto le ha dejado muchas satisfacciones a lo largo de su vida.
Jorge en un principio laboraba para Petróleos Mexicanos (Pemex), sin embargo su curiosidad y el hambre por hacer algo a favor de su ciudad, lo llevó a ingresar al cuerpo de bomberos como voluntario, dos años más tarde, tras capacitarse lo suficiente, fue contratado.
“Dejé mi empleo en Pemex por venir aquí, mis papas estaban muy enojados pues el sueldo no se comparaba en lo más mínimo, pero la adrenalina y las ganas de ayudar me motivaban cada día”, añadió.
Durante sus años al servicio del cuerpo de bomberos, Jorge ha logrado auxiliar a personas en siniestros de gran impacto, como la ocasión en que Walmart y Chedrahui II se incendiaron, las explosiones en la zona industrial, cuando ha habido fuga de gases sumamente peligrosos, o incendios de domicilios y vehículos.
En sus inicios Jorge fue enviado a la ciudad de México, y allá le tocó vivir una experiencia que le marcó la vida.
“Fuimos a una vivienda que se estaba quemando, y sin saber dentro de un ropero había cuatro cartuchos de dinamita, pero por fortuna el fuego no llegó a donde estaba este mueble sino no estaría aquí para contarlo”, recordó.
En sus 38 años de bombero, el comandante ha visto escenas muy impactantes como donde hay personas que pierden la vida, él dice que lo más fuerte es cuando las víctimas son menores de edad.
“Sé que esto es un peligro muy grande, mi familia hasta la fecha se preocupa, pero soy muy consciente de lo que hago, trato de ser muy profesional para evitar salir lesionado”, dijo.
Detalló que entre lo más peligroso que puede realizar un bombero es la sofocación de fuego dentro de un barco, pues debido a que este en su mayoría es de metal tiende a calentarse muy rápido, aunado a que el personal desconoce las instalaciones del interior, y el cuarto de máquinas está en la parte baja.
LA ESTACIÓN DE BOMBEROS EN COATZACOALCOS
La corporación porteña, atiende anualmente hasta 900 incendios, de los cuales el 50 por ciento ocurren por azares del destino, y la otra mitad a consecuencia de la mano humana, sobre todo por encender fogatas que no apagan correctamente, tirar colillas de cigarro o dejar cristales en pastizales.
“Hay incendios que se pueden controlar pero muchas veces hacemos caso omiso, como los cortos circuitos, no poner atención en los riesgos que puede haber en una cocina”, dijo.
La estación de bomberos en Coatzacoalcos no ha sufrido el deceso de algún compañero, y actualmente cuenta con 29 elementos, de los cuales 12 son voluntarios, no obstante, con tres meses de capacitación pueden ingresar a las filas de manera formal, siempre y cuando haya alguna vacante.
Pero también en siniestros de gran trascendencia, se apoyan con los elementos de Protección Civil y la Policía Turística, por lo que el número puede llegar a ascender hasta 100.
“Por el momento sí tenemos vehículos y equipamiento, no lo que quisiéramos o merecemos, pero con eso podemos seguir ayudando a la ciudadanía, la mayor parte del equipo sí funciona”, puntualizó.
En la ciudad se cuenta también con sub estaciones, la principal se ubica en Villa Allende, siguiéndole la de la Divina Providencia y la recién instalada en Ciudad Olmeca.
