-Denuncian campesinos que los “levantones” y robo de ganado continúan siendo “pan de cada día”
-Hay un solo retén para más de 300 comunidades rurales y es insuficiente, reclaman
Rafael Meléndez Terán
Minatitlán
La nula presencia de cuerpos de seguridad ha originado que grupos delincuenciales se internen en la zona rural de Minatitlán, dejando como saldo un aumento en los índices de delitos del fuero federal y abigeato, principalmente.
Evelio Mérida Hernández, líder del movimiento agrario Pioneros del Sur, indicó que los “levantones”, extorsiones y asaltos son hechos frecuentes dentro de la extensa zona campesina y se cometen a plena luz del día.
Señaló que a pesar de que llegó el “Blindaje Minatitlán”, en la zona rural no hay elementos de seguridad ni patrullas, a excepción del retén instalado en el ejido El Jagüey, pero, en general, la demarcación agrícola de este municipio se encuentra olvidada.
“Tenemos el problema de los levantones, de las extorsiones, de los asaltos; a varios compañeros se los han levantado, se los han llevado, los han secuestrado y no hay nadie que nos vigile, en la zona rural no hay policías”, denunció.
Mérida Hernández dijo que el campo minatitleco se encuentra abandonado por las autoridades y demandó la presencia del Mando Único Policial, pero principalmente del Ejército Mexicano, a quienes hace tres años solicitaron su vigilancia, e incluso se les dotó de un lugar en la comunidad de Ojo de Agua, pero nunca llegaron.
Señaló que las dependencias de seguridad, en sus distintos niveles, ignoran las condiciones en las que viven, evidenciando que se encuentran “en un gran peligro y desprotegidos por la autoridad”.
Y consideró que esta ausencia de fuerzas del orden se traduce igualmente en la alta incidencia de casos de robo de ganado y de cableado de energía eléctrica, “como no hay policías, la gente que se dedica a robar, hace todo lo que quiere”.
Descartó que este fenómeno sea exclusivo de alguna comunidad en particular, es decir, tiene reportes de que en casi toda la zona se han cometido estos ilícitos, aunque en mayor medida se presentan en la colindancia con los municipios de Las Choapas e Hidalgotitlán.
Dijo que el retén comunitario en la comunidad de Carolino Anaya continúa operando, aunque desconoce si utilizan armas para defenderse, “ahí el que se identifica pasa, sino ahí se queda”.
El líder rural resaltó que aunque las condiciones de inseguridad alimenta las intenciones de instalar más retenes, los pobladores no lo hace porque viven con miedo, “es muy peligroso y riesgoso para nosotros estar vigilando, porque no sabes quienes son matones o no”.
Además de que implica una pérdida porque dejarían sus parcelas o ganado y no les resulta productivo, ya que tendrían que permanecer las 24 horas del día en el sitio.
Hoteleros indefensos
De este mismo tema, se pronunció el presidente de la Asociación de Hoteles y Moteles de Minatitlán, Rolando Sosa Andrade, quien refirió que hay salvajismo por parte de la delincuencia.
Dando como ejemplo el robo del que fue objeto un vigilante del Hotel Central, a quien le destazaron la lengua y golpearon severamente.
“Entonces te preguntas, dónde está el blindaje, es vulnerable, porque aunque se ven muchísimas camionetas, tantos marinos como policías y Ejercito en rondines, falta mayor organización, lo que parece que si tiene la parte de la delincuencia”, expresó.
“Si ellos se coordinaran entre ellos mismos, darían un servicio mejor, pero como cada dependencia tiene a un jefe y cada quien hace lo que quiere, creo que ahí es donde está la falla, si ellos se tuvieran radio de intercomunicación abatirían más rápido la delincuencia”, alertó.
Sosa Andrade dijo que el sector hotelero de Miantitlán vive con miedo, sobre todo porque tienen que garantizar la seguridad de los huéspedes y del personal y que si por algún hecho delictivo se ven en la necesidad de cerrar las puertas, se acaban muchas fuentes de empleo.