En Navidad, la afluencia fue mínima pero espera que repunte este fin de año
Rafael Meléndez Terán
Minatitlán, Ver.
La navidad no fue buena para la Unión de Coheteros de Minatitlán, aunque esperan que para las fiestas de año nuevo repunten las ventas, pero para ello decidieron hacer descuentos y precios atractivos para n quedarse con la mercancía rezagada.
Los comerciantes, que pagan casi 13 mil pesos para poder comercializar explosivos en esta temporada, refirieron que no les quedó de otra más que malvender su mercancía pues las ventas no han sido las esperadas.
Dijo que el producto que venden se humedece de tal manera que no les conviene tenerlo guardado en bodegas, por eso prefieren rematarlo “para que salga”.
Luis Gabriel Jiménez Ramírez indicó que entre los cohetes que los precios se han disminuido hasta los 30, 40 y 50 pesos por paquete, cuando su precio es hasta 30 por ciento mayor.
Este año la novedad son los globos de Cantoya, cuyos precios van dependiendo el tamaño desde los 50 y hasta 100 pesos. Estos son algunos de los productos que mayor aceptación han tenido entre la población y los que les han hecho “el paro con la venta”.
Dijo que hasta ahora, no se ha presentado ningún incidente, pues con anterioridad ya fueron capacitados por personal de Protección Civil (PC), además de que cuentan con todas las medidas necesarias de seguridad para hacer frente a algún incendio.
Pero también hicieron el llamado a los padres de familia para extremar precauciones durante las celebraciones decembrinas, ya que muchos papás descuidan a sus hijos quienes pueden resultar con quemaduras.
Informó que durante el próximo 31 de diciembre venderán desde las 8:00 de la mañana hasta pasada la medianoche, ya que muchos ciudadanos acostumbran a realizar su "viejos" y quemarlos con el año que se va.
Por su parte, la Dirección Municipal de Protección Civil, supervisa las instalaciones de los coheteros ubicados prácticamente a un costado del centro de la ciudad, teniendo como finalidad que los vendedores cumplan con la normatividad establecida por la Sedena para evitar algún accidente que pudiera dañar a las familias asentadas en zonas cercanas.
