Miles de familias se congregaron en los panteones de Minatitlán para recordar a las madres que ya se fueron
Rafael Meléndez Terán
Minatitlán, Ver.- Miles de familias se congregaron en los panteones de Minatitlán para recordar a las madres que ya se fueron.
Según el personal del camposanto de la colonia Hidalgo, este 2015 una población flotante de 30 mil personas acudió a los diversos cementerios de la localidad.
Las lápidas, muchas de ellas olvidadas desde el mes de noviembre, volvieron a llenarse de color con las flores, velas y regalos.
Aunque fue buena época para los “lavatumbas”, no ocurrió lo mismo con los músicos, pues por la economía de la población, los visitantes prefirieron poner la música favorita de sus progenitoras en sus teléfonos celulares y hasta en bocinas que llevaron.
Las familias se reunieron para hacerle ver lo importante que sigue siendo, aunque ya no esté presente.
“Es una de las celebraciones más arraigadas en nuestro país, ya que la madre es una de las figuras más veneradas por todos los mexicanos, de ahí que sea la segunda fecha con más visitas a los panteones”, explicó López puga.
En las tumbas se oían las clásicas “Mañanitas”, “Amor Eterno”, “La Sandunga”, “Señora”, mientras lloraban frente a sus madres. Otros pasaron el día completo y aprovecharon el calor para tomarse una cerveza.
Algunos deudos se prepararon con días de anticipación para celebrar a sus madres fallecidas, como la señora María Vázquez, que le hizo a su madre sus guisos favoritos, de la región istmeña, que hasta compartió con este reportero.
“Yo le hago su horneado, su puré, sus bolitas de queso, le traigo su totopo, todo lo que comemos en mi tierra (Juchitán), comemos con ella y le dejo su plato servido, como si fuera en Todos Santos”, relató.
Recordó a su madre, como una persona trabajadora que sin un esposo, dio educación a sus ocho hijos, como una mujer que no tenía otro objetivo, más que el verlos triunfadores.
“No inculcó el trabajo, la cultura del esfuerzo, era dura pero a la vez muy amorosa, por eso mis hermanos no tenemos otra cosa que agradecimiento eterno para ella”, dijo.
Sin mayores quejas, el gobierno se preparó para contar con agua suficiente para los visitantes, para limpiarlo y fumigarlo, además de coordinar a los comerciantes que se apostaron en el exterior.