RAFAEL MELÉNDEZ TERÁN
Minatitlán
Pacíficamente, un reducido grupo de habitantes de la colonia Cuauhtémoc se manifestó en el palacio municipal, pidiendo el apoyo de las autoridades para que eviten la instalación de una antena de telefonía celular, ya que aseguran les perjudicará la salud.
María Guadalupe Rodríguez Cabrera, vecina de la calle Tetlepanquetzal, inició una huelga de hambre en su sector, pero hoy la trasladó al edificio de gobierno.
Decidió tomar esta determinación, dado que tiene injertada un placa metálica en su columna vertebral, lo que la impide caminar, y considera que la radiación que emite el artefacto podría afectarla. La madre de familia expuso que de acuerdo con su médico, la antena irradia campos electromagnéticos.
Lo mismo afirmaron Félix Ramón Mayo, y Dominga Landero Balboa, quien depende desde hace 12 y 15 años, respectivamente, de un marcapasos para sobrevivir.
Comparten la idea de que la antena le podría afectar la descarga el marcapasos, y pudiera causar que se detenga, “de por sí, estoy muy mala y con eso me voy a poner peor”, lamentó.
Los quejosos argumentan que para que se pueda colocar la estructura se debe marcar una distancia de por lo menos 600 metros en una zona urbana, aunque la ambición de Candelaria Vázquez y Everardo Brito Gómez, dueños del terreno, los ha llevado a rentar el espacio por 20 mil pesos mensuales.
“Hablé con ella antes y me dijo que le hiciera como pudiera, que estamos en ciudad llena de corrupción, que con dinero todo se puede, por lo que ella instalaría la antena en el patio de su casa o techo”, aseguró María Rodríguez.
Aseveró que los representantes de la empresa de teléfono móvil visitaron previamente a otros cuatro vecinos, quienes se negaron por las posibles repercusiones en la salud, pero convencieron a estos últimos.
La discapacitada aseguró que por mantenerse en ayuno ya presenta síntomas de taquicardia, pues su organismo sólo ha recibido líquidos, pero advirtió que así continuará hasta que autoridades competentes detengan la colocación.
En el palacio municipal estuvieron alrededor de dos horas y se retiraron, ante la sorpresa de que por motivo del Carnaval, los empleados municipales no laboraron, aunque finalmente fueron atendidos por personal de Gobernación, quienes les aseguraron que buscarían dar solución al problema.
